Polímeros biocompatibles en 3D para implante de oreja
El ácido poliláctico o poliácido láctico (PLA), policaprolactona (PCL) y un material experimental conocido como LayFomm 40, permitirían fabricar estos implantes para personas con deformación o ausencia total del pabellón auricular (microtia).
Foto: Impresión de órganos. Tomada de www.abc.es/ciencia/abci-desarrollan-impresora-capaz-fabricar-oreja-funciona-201602152037_noticia.html |
“Son
diferentes tipos de polímeros biocompatibles que se pueden implementar en
procesos de impresión 3D por modelado por deposición fundida (FDM por
sus siglas en inglés), en el que el material se debe calentar para disponerlo
en diferentes capas sobre una cama de impresión, según los parámetros que se
requieran”, explica la estudiante de Ingeniería Mecánica Jessica Zuleima
Parrado, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
La microtia es
una malformación congénita de la oreja que se produce durante el periodo de
gestación. Aunque no incide en el desempeño auditivo, sí tiene connotaciones
estéticas.
“Me pareció
que desde mi campo de estudio valía la pena buscar una solución para mejorar la
calidad de vida de personas con esta afección”, destaca la estudiante.
El proceso
para establecer las propiedades mecánicas de los materiales –resistencia a
tensión, elasticidad– permitió evaluar las ventajas y desventajas de contar con
porosidades entre 60 y 70 %, es decir que manejan un porcentaje de
material de 40 y 30 % respectivamente.
“Como el objetivo es crear un soporte para que se desarrollen células cartilaginosas, no podíamos hacerlo con 100 % de material, debido a que para el crecimiento celular se requieren altas porosidades, aunque también se debe considerar que la estructura resista condiciones mecánicas similares a las de la zona que se quiere reparar”, puntualiza la estudiante, quien para su estudio contó con la asesoría del profesor Carlos Alberto Narváez, del Departamento de Ingeniería Mecánica.
Prótesis e implantes
Para el diseño
macro de la oreja, es decir la forma externa, se implementaron dos
metodologías: la primera a partir de un proceso de escaneado en tres
dimensiones que obtiene la forma de la oreja mediante la proyección de un
patrón de luz.
Este primer
método se puede sustituir por la realización del modelo 3D de la oreja con base
en una fotografía. No obstante, para el proceso de impresión es necesario tener
el modelo 3D en formato .stl, de tal manera que la forma del objeto está
definida por una malla de triángulos.
“A mayor
número de triángulos mayor será la resolución”, destaca la estudiante, y además
precisa que el proceso se irá complejizando en la medida en que se quiera hacer
un soporte, puesto que sería necesario hacer estudios de biocompatibilidad,
porosidad de la estructura y tiempo estimado de degradación, entre otras
consideraciones.
El proceso se
desarrolla desde la aplicación de capas de 0,2 mm del material
seleccionado, el cual se debe someter a temperaturas específicas y cuyos tiempos
de impresión también variarán según la velocidad y los parámetros de impresión
que se establezcan.
Aunque según
el material a menor velocidad de aplicación las paredes son mucho más uniformes
y los puntos de unión más precisos, en el caso de la policaprolactona PCL se ha
encontrado que se presentan más defectos a nivel macro, es decir en la
estructura general.
Como en los
procesos de regeneración de tejidos hay algunos materiales que contribuyen a
mejorar ciertas características, como por ejemplo la integración de las células
y el crecimiento celular, la siguiente fase tendrá como finalidad efectuar un
análisis más preciso del comportamiento de las estructuras y los materiales.
No hay comentarios.: