La orina y otros contaminantes emergentes

Los residuos de antibióticos que expulsamos al orinar, minerales en celulares y compuestos de productos de aseo hacen parte de esta categoría que preocupa a los científicos.

La orina cargada de medicamentos que no logran ser eliminados por los procesos de filtración o decantación en las plantas de tratamiento terminan en los suelos, en el aire y allí las bacterias se adaptan, lo que hace que los antibióticos tengan menor efectividad; incluso hace cerca de dos meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una lista de 12 ´súper bacterias´.

“Es un tema que tiene muy poca publicidad, y es bastante serio. Estamos haciendo un estudio con colegas de España y la Universidad de Antioquia y hemos encontrado en aguas residuales bacterias resistentes a antibióticos betalactámicos como las cefalosporinas, es decir, en Colombia están”, explicó el tumaqueño Ricardo Antonio Torres, posdoctor en Química e Ingeniería Ambiental y docente de la Universidad de Antioquia.

El Grupo de Investigación en Remediación Ambiental y Biocatálisis -Girab- de la Universidad de Antioquia, dirigido por Torres, ha encontrado estos microorganismos en aguas que vienen de hospitales de ciudades como Medellín, Bogotá y Tumaco en Nariño

Contaminantes y alimentos

Para poder entender qué ocurre con los contaminantes emergentes es necesario desarrollar métodos que puedan identificarlos en las muestras que analizan los científicos. En general se usan equipos parecidos a los del anti-doping deportivo.

Entre los contaminantes emergentes también se encuentran elementos como el tantalio, niobio, galio o coltán, comunes desde los años 90 en los celulares de reciente tecnología, tabletas, televisores, entre otros. Aunque no es claro si son nocivos o no para el medio, se han convertido en un nuevo punto de estudio para los científicos.

“Su uso lleva a que finalmente los encontraremos en el agua, en la comida. No podemos decir ahora ´oh, nos vamos a morir por el tantalio´, no. Estamos en una fase en la que debemos adquirir conocimientos sobre sus posibles efectos. No tenemos cómo analizarlos y estamos desarrollando dichos métodos”, dijo la docente de la Universidad de Ginebra (Suiza), Monserrat Filella.

Aunque en general los científicos aseguraron que la normatividad en Colombia ha cambiado lentamente en pro de enfocarse en estas problemáticas, aún está lejos de convertirse en un tema importante para la opinión pública. Aún más en un país en posacuerdo que debe recuperar sus fuentes hídricas y suelos para construir la sostenibilidad social.