Plantas nativas previenen enfermedades neurodegenerativas
Los extractos alcohólicos de plantas de las familias Piperaceae y Euphorbiaceae podrán ser utilizados para crear medicamentos contra el párkinson y la esclerosis múltiple.
Así lo explicó César Augusto Martínez, magíster en Neurociencias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, quien adelantó un estudio para evaluar seis variedades de plantas que tienen propiedades para recuperar la viabilidad mitocondrial, es decir que sus extractos alcohólicos poseen actividad neuroprotectora: evitan la muerte de las neuronas.
El objetivo es, a futuro, desarrollar compuestos que protejan el sistema nervioso y mitiguen o retrasen los procesos neurodegenerativos propios de enfermedades del sistema nervioso central, a partir de los cuales se puedan desarrollar nuevos medicamentos mucho más económicos.
Luego de revisar los estudios etnobotánicos de las universidades Nacional y de la Amazonia, el investigador Martínez escogió un total de 46 plantas del Piedemonte del Caquetá y la Reserva Natural Ucumarí (Risaralda). Luego se seleccionaron cuatro variedades de la familia Piperaceae (Piper tuberculatum Jacq, Piper peltatum Ruiz & Pav, Piper krukoffii Yunck, Piper arboreum Aubl), y dos variedades de la familia Euphorbiaceae (Acalypha diversifolia Jacq y Alchornea calophylla).
“Estas plantas son empleadas por las comunidades indígenas de la Amazonía desde hace cientos de años, y también por los colonizadores de estas regiones. Su actividad antioxidante y sus propiedades curativas son muy conocidas en el tratamiento tanto de la leishmaniasis o del dengue, como de la ansiedad y la depresión”, agrega el investigador.
Luego de recolectar las plantas se obtuvieron los extractos alcohólicos a través del secado a partir de una solución de etanol; después se aislaron algunos de sus compuestos y se montaron sobre líneas celulares derivadas del mesencéfalo de ratón, muy similares a las neuronas humanas.
“Escogimos las neuronas que tuvieran mayor parecido al tratar una enfermedad como las relacionadas con la producción de mielina (sustancia que recubre las neuronas y permite que los impulsos nerviosos pasen de una a otra)”, puntualiza el neurocientífico.
Para simular las alteraciones en el sistema nervioso central, a las líneas celulares se les aplicó un neurotóxico que en grandes cantidades causa fallas directamente sobre la mitocondria de las neuronas, y luego les fueron suministrados los extractos neuroprotectores. También se comparó con células que no tuvieran los compuestos, de tal manera que se pudiera establecer con certeza la capacidad de contrarrestar el daño.
Seis horas más tarde los extractos de las plantas fueron capaces de disminuir la acción del neurotóxico en las células.
El siguiente paso fue fraccionar los extractos con el fin de establecer en qué parte se encuentra el compuesto que realiza la actividad neuroprotectora que contribuye a combatir la enfermedad.
“Es un trabajo que tomará tiempo, pero haber podido definir los primeros extractos resulta un avance significativo. Esto ayudaría a que los medicamentos y tratamientos para estas enfermedades tengan un costo mucho menor utilizando una riqueza que hasta ahora comienza a ser tenida en cuenta en nuestro país, donde este tipo de plantas abundan”, menciona.
Aumento de la expectativa de vida y las enfermedades
Debido a que en todo el mundo la expectativa de vida tiende a aumentar, las enfermedades neurodegenerativas que aparecen durante la tercera edad son más frecuentes y comienzan a ser consideradas problemas de salud pública tanto en países de Europa y Asia como en Estados Unidos.
Por eso existe la necesidad de desarrollar medicamentos que en el futuro contribuyan a prevenir padecimientos como el párkinson o la esclerosis múltiple.
La investigación fue realizada con la colaboración de la Universidad Tecnológica de Pereira, el profesor William Trujillo, quien en ese momento era docente de la Universidad de la Amazonía, y el Instituto de Genética de la U.N.