Menu

La nueva ruta de la ciencia, tecnología y la innovación / Opinión - Colombia

Colciencias lanzó ‘Libro Verde’, con el que busca cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


'Libro Verde' sirve para ayudar a trazar el camino que debe seguir la academia colombiana en pro del desarrollo del país. Foto: Archivo / EL TIEMPO.

El pasado 22 de mayo, Colciencias hizo el lanzamiento oficial de la nueva política de Innovación Transformativa (consignada en el llamado 'Libro Verde', consultable en la página web de Colciencias), con la cual se pretende trazar la nueva ruta de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTeI) en Colombia para el cumplimiento de la agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Obré en calidad de comentarista a solicitud de los proponentes en evento público realizado en un hotel de la Avenida de El Dorado en Bogotá.

Aquí no me referiré al hecho de que se presenta a pocas semanas del cambio de gobierno (esto sería muy fácil y poco constructivo), sino a lo que significaría para el país, asumiendo que el nuevo gobierno (y los diferentes actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación –SNCTI) la acojan y desarrollen en el futuro.

Se trata de una propuesta innovadora de política de innovación pionera en el mundo, en la que se parte de la convicción de que, para que Colombia alcance los ODS, se requiere movilizar la CTeI a partir de una política de estado ‘Transformativa’, esto es, que promueva el tránsito de regímenes socio-técnicos, tradicionalmente enfocados en el crecimiento económico y la competitividad, al logro de dichos ODS.

¿Es viable esta ambiciosa política pública?

En el libro que Stefan kuhlmann y el autor de esta nota editamos y publicamos el año pasado (Research Handbook on Innovation Governance for Emerging Economies, de Edward Elgar Publishing, 2017) se documentó una variedad de casos internacionales en los que se demuestra que la innovación con propósitos inclusivos, amigables ambiental y financieramente viables es, en efecto, posible (ni hablar de si es o no deseable, pues sin duda lo es) en economías con grandes necesidades básicas insatisfechas e inequitativas como Colombia. 

Allí, sin embargo, también se identificaron importantes barreras relacionadas con la falta de voluntad política, la escasez de recursos y de conocimiento lo que dificulta la realización del desarrollo sostenible como lo aspira el 'Libro Verde' de Colciencias.

Según lo encontrado en la investigación, dichas barreras se materializan en los siguientes niveles, los cuales tendrían que ser (al menos) ‘monitoreados’ para buscar ser paliados:

A nivel micro, están la incipiente (o inconsciente/ignorada) capacidad y cultura emprendedora e innovadora, que valorice la producción de bienes y servicios ‘sostenibles’, esto es, socialmente incluyentes, financieramente viables y ambientalmente amigables; los patrones de consumo mayoritariamente insensibles a la responsabilidad que les atañe y la huella social y ambiental que conllevan; también, la alta resistencia al cambio y la poca adaptación o resiliencia entre quienes no perciben oportunidades sino amenazas de la transformación promovida.

A nivel meso, están la falta de voluntad política de los tomadores de decisiones (políticos en el Congreso de la República); los retos de gobernanza que caracterizan al SNCTI (problemas de coordinación horizontal y vertical, ausencia de liderazgo/legitimidad, falta de alineación de actores, vanidad e individualismo protagónico de los líderes institucionales, discontinuidad, complejo de Adán, etc.); y la carencia de canales de comunicación y transferencia de conocimiento y tecnología entre los actores del SNCTI.

A nivel macro, están el adverso clima de inversión en actividades de CTeI, en general, y las que se podrían catalogar como ‘responsables’/sostenibles en particular; la ausencia de mercados para productos ‘sostenibles’ (que podrían ser dinamizados o creados a partir de compras estatales, por ejemplo); y el entorno del comercio internacional y la inversión extranjera, los cuales típicamente se preocupan por generar rentas y aumentar su inserción en el mercado local, independientemente de sus efectos en la sociedad y/o el medio ambiente (ante lo cual habría que repensarse los TLC y los acuerdos de Inversión Extranjera Directa).

Para la academia, por ejemplo, implicaría no solo revisar las agendas de investigación.

Como se puede ver, el reto es mayúsculo, por decir lo menos. Pero debe ser intentado, pues si no lo hace el Estado, ¿entonces quién? En este contexto, el 'Libro Verde' de Colciencias se constituye en una innovación que también crea nuevas oportunidades, solo realizables si los diferentes actores del SNCTI la toman en serio. Para la academia, por ejemplo, implicaría no solo revisar las agendas de investigación (donde las ciencias sociales vienen a jugar un papel fundamental y de complemento necesario a las demás ciencias y las ingenierías), sino también los procesos de producción de conocimiento, donde la co-creación con la empresa, la sociedad civil y los institutos públicos de investigación se hace necesaria para trabajar en pro del alcance de objetivos comunes. Esto, naturalmente, representa también para la universidad colombiana la necesidad de repensar su rol en la sociedad en general, y los sistemas técnicos y sociales que la sustentan, en particular.

Por último, con relación al hecho de que se presenta esta política a pocas semanas del cambio de gobierno, quedará en manos del apoyo de instancias internacionales como el PNUD-Colombia y la universidad de Sussex (aliados estratégicos en esta iniciativa), así como de la academia y la sociedad civil organizada en Colombia, el servir de garantes de la continuidad de esta ambiciosa, pero necesaria aspiración.

GONZALO ORDÓÑEZ MATAMOROS

Director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, y Profesor Asistente de la Universidad de Twente, Países Bajos.

FUENTE: EL TIEMPO

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.