Así voló esta águila arpía en busca de pareja

El águila arpía llevada a reserva para buscas apareamiento. Foto cortecía CVC/CAR/FAC.

Esta vez voló, pero no alzó vuelo libre sino en un avión Caza 245 de la Fuerza Aérea Colombiana: un águila arpía macho fue trasladado desde Candelaria, en Valle del Cauca, hasta Cota en Cundinamarca. ¿El fin? Encontrarse allí con una hembra para ver si se logra la reproducción en cautiverio del ave rapaz más poderosa.

“La Corporación está muy complacida de que hayamos logrado esta primera etapa y esperamos un período de observación, de adaptación, para que haya una reproducción en cautiverio con fines de conservación. El ave fue revisada, evaluada en sus condiciones físicas y hemos coordinado muy bien todos los detalles con la Fuerza Aérea, de tal manera que no se presentaran factores de estrés para el águila”, afirmó Rubén Darío Materón Muñoz, director general de la CVC, la corporación regional del Valle.

El traslado fue supervisado y acompañado por biólogos, veterinarios y especialistas en fauna silvestre de la CVC, CAR, Fuerza Aérea Colombiana y el Bioparque La Reserva (Cota).

Este individuo es uno de los cuatro que hay en el país y que ahora son parte de un proyecto de reproducción para tratar de asegurar su supervivencia en el territorio nacional.

“Logramos este acuerdo institucional, que se llama Ambiente con Altura, este convenio, que hoy nos permite llevar el águila arpía para el Bioparque donde esperamos se reproduzca y podamos repoblar nuestros bosques y nuestras selvas colombianas con el ave insignia de la Fuerza Aérea Colombiana”, comentó Andrés Guzmán, comandante del Comando Aéreo de Combate Número 7 de la Fuerza Aérea de Colombia.

Tras un largo proceso de conversaciones y mediante análisis genético se determinó el sexo de esta águila, que estaba en cautiverio en Candelaria. Su condición física, se demostró, es buena.

“Estamos apostándole a que si el macho se adapta con tranquilidad y muchísima paciencia podríamos tener un resultado con huevos y obviamente buscar los primeros pichones nacidos en cautiverio en Colombia”, puntualizó Iván Lozano Ortega, director del Bioparque La Reserva.

El águila arpía (Harpia harpyja) es símbolo de las selvas húmedas tropicales, especie que ha desaparecido de muchas áreas de Colombia por diversos factores. Por su importancia ecológica, biológica, política, se promueve la reproducción en cautiverio con fines de conservación, su distribución es hacia la costa Pacífica y todavía se puede observar en Ecuador, Perú y Panamá.

Esta ave pesa hasta 9 kilos y su envergadura es de casi dos metros. Se alimenta de mamíferos arborícolas pero también de otras aves y reptiles. Para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es una especie casi amenazada.

FUENTE: EL COLOMBIANO