Menu

Científicos de países de Centro y Suramérica, enfocados en el monitoreo de la acidificación de los océanos



Cerca de 50 científicos de países de Centro y Suramérica, enfocados en el monitoreo de la acidificación de los océanos, los impactos que causa y los que están por venir, se reunieron hace unas semanas en la sede del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), en Santa Marta, en el Evento Regional de Acidificación Oceánica para Latinoamérica.

Fue evidente durante esta reunión de alto nivel, organizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Red de Observación Global de la Acidificación Oceánica (GOA-ON) y la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), que la acidificación oceánica es diez veces más rápida de lo que se conoce en los últimos 47 millones de años.


También es claro que es un factor de deterioro de sistemas productivos —como ocurrió con la reducción de la ostra del Pacífico noroeste, donde la mortalidad fue cercana al 80 por ciento en el 2008— o sobre ecosistemas naturales, como los arrecifes coralinos, favoreciendo su descalcificación y disminuyendo su abundancia.

Latinoamérica hace esfuerzos destacables para monitorear y dar herramientas de solución de este problema; Chile es, de hecho, uno de los países con más avances en este tema. No obstante, acá el trabajo debe ser mancomunado y enfocado en sistemas claves que eviten que se acumule más CO2 en los océanos.

Un caso concreto es el de los manglares y las praderas de pastos marinos y de macroalgas, protagonistas del carbono azul y principal arma natural de los mares para evitar estas úlceras, causadas por la acción del hombre.





En este aspecto Colombia juega un papel crítico, dado que en nuestro suelo están el 2,1 por ciento (358.000 hectáreas) de los manglares del mundo y el 7,7 por ciento de los que se encuentran en América. A eso hay que sumar las extensas praderas de pastos marinos de las costas caribeñas, que superan las 43.000 hectáreas y son vitales para mitigar el impacto de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Urge que Colombia aúne esfuerzos con los países de América para seguir combatiendo esta enfermedad gastromarina; la Red Latinoamericana para la Acidificación Oceánica (Laoca) es un escenario investigativo interesante para compartir experiencias, tomar medidas de índole regional y prevenir y manejar los impactos socioeconómicos que viene trayendo el cambio climático sobre nuestros mares y costas. En síntesis, es fomentar la gran alianza azul contra la acidificación.

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.