Cuatro colombianos, entre los más innovadores de Latinoamérica
Todos son menores de 35 años, y con sus inventos o empresas quieren facilitar la vida de diabéticos, universitarios, migrantes y ribereños.
Los cuatro colombianos menores de 35 años fueron seleccionados por el MIT entre los más innovadores de América Latina. Cortesía Revista MIT |
Robots autónomos que entregan pedidos a domicilio, criptomonedas para inmigrantes que no dependen de la volatilidad de los mercados, pequeñas turbinas que producen energía eléctrica renovable y predicen posibles inundaciones, apósitos con nanotecnología que regeneran la piel de las úlceras.
Los cerebros detrás de estos cuatro proyectos que están transformando de forma positiva la vida cotidiana de miles de personas en el mundo tienen tres características en común: son colombianos, menores de 35 años y fueron seleccionados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) como parte de los 35 jóvenes más brillantes e innovadores de Latinoamérica en 2018.
Después de 14 meses de evaluación, los investigadores del MIT escogieron las 35 ideas, empresas o trabajos ganadores entre más de 2.000 propuestas presentadas. Para Opinno Latam, consultora global de innovación, la entrega de los premios representa una oportunidad para dar visibilidad a las ideas más disruptivas del continente y, sobre todo, es un espacio para conectar a sus creadores con los expertos nacionales e internacionales más destacados en emprendimiento e innovación.
“Los 35 jóvenes premiados trabajan en las tecnologías más novedosas que mejorarán nuestra manera de vivir y trabajar durante los próximos años y buscan dar soluciones a las problemáticas de la sociedad en diferentes temas relevantes, que van desde biotecnología y medicina, educación, energía y transporte y hardware hasta telecomunicaciones, internet, nanotecnología y materiales o inteligencia artificial”, señaló Javier Iglesias, director de Opinno Latam.
Felipe Chávez
28 años / Kiwi Campus
Administrador de la Universidad de los Andes. Empezó su carrera profesional como practicante de planeación financiera de Master Card. Hoy, a sus 28 años, ha liderado tres startups de tecnología. Kiwi Campus, su último y más exitoso emprendimiento, utiliza robots autónomos para hacer entregas de comidas a residentes dentro de los campus de la Universidad de California en Berkeley y en Los Ángeles.
Con este invento, Chávez se convirtió en uno de los 35 jóvenes más brillantes e innovadores del continente. “El objetivo es lograr mover cosas entre dos puntos de una ciudad con un costo próximo a cero”, asegura Chávez. Y añade: “en la actualidad, debido a los costos laborales, hacer una entrega en menos de una hora cuesta casi 8 dólares. Y, además, es ineficiente. Un ser humano puede realizar un promedio de 2.5 entregas por hora; una persona que use la plataforma de Kiwi Campus puede gestionar 12 entregas en el mismo tiempo”.
Sin embargo, utilizar robots autónomos para hacer los domicilios no implica renunciar al empleo de seres humanos. El modelo de la empresa, de acuerdo con Chávez, radica en dividir las entregas en segmentos. “Una persona recoge el pedido en el restaurante y lo carga dentro de un Kiwi Bot que a su vez es transportado a bordo de un triciclo capaz de llevar varios de estos robots. El triciclo realiza un trayecto optimizado para minimizar el tiempo de entrega de todos los pedidos y, a medida que se aproxima el punto final de cada entrega, el ser humano libera al Kiwi Bot que se desplaza los últimos cientos de metros hasta el punto de entrega”, dice la revista del MIT.
El Kiwi Bot tiene seis cámaras, sensores LIDAR y un motor de procesamiento de imágenes con algoritmos de inteligencia artificial que detectan los elementos presentes en las aceras y las calzadas para evitar cualquier inconveniente entre el robot y las personas.
Juan Carlos Forero
34 años / Q-Technology
En los países menos desarrollados, una de las complicaciones más comunes y temidas de la diabetes es la aparición de úlceras en los pies. Se estima que 15% de los diabéticos sufrirán este tipo de lesiones alguna vez en su vida y que 85% de las amputaciones de extremidades en personas con esta enfermedad vienen precedidas por la aparición de úlceras.
Por eso, el biotecnólogo Juan Carlos Forero se inventó ChitoCure, un apósito fabricado a partir de las cáscaras de crustáceos que funciona con nanopartículas y mejora la regeneración de los tejidos ulcerados. Su invento es fruto del trabajo realizado durante el doctorado en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Forero explica la ventaja de su invento: “En el mercado existen muchos apósitos para el cuidado de heridas, pero la diferencia con nuestro prototipo es que tiene la capacidad de regenerar la piel, no solo curarla. Cuando hay una úlcera se forma un biofilm de bacterias”.
Al cabo de un par de semanas las heridas cubiertas con ChitoCure presentan entre 60% y 70% de su superficie cubierta por tejido regenerado, frente al apenas 10% en el resto de apósitos.
Fabian Suárez
32 años / e.Ray
Cofundador de e.Ray, una empresa que combina la generación de energía eléctrica renovable con la obtención de datos para prevenir crecientes e inundaciones. El sistema es sencillo, pero innovador: turbinas capaces de generar electricidad con bajas velocidades y el caudal de los ríos pequeños, adecuadas con dos sensores GPS capaces de medir con precisión las variaciones del nivel del agua. “Cuando los monitores detectan un alza se emite una alerta a la comunidad local para que tenga suficiente tiempo para reaccionar”, asegura Suárez.
La importancia de e-Ray radica en su capacidad de expansión. En el mundo viven 1,300 millones de personas sin acceso a electricidad y solo en Colombia, el 60% del territorio no tiene conexión a la red nacional de suministro. Más de 12,000 comunidades carecen de acceso a una fuente confiable de electricidad y muchos pueblos que viven en la orilla de los ríos sufren inundaciones imprevistas.
Fabian Suárez
32 años / e.Ray
Francisco José Córdoba es el creador de Send, una criptomoneda especial para emigrantes venezolanos cuyos tokens no fluctúan de precio por la ley de oferta y demanda, sino por un algoritmo que evita la especulación y tiene en cuenta el uso real del dinero.
Hoy en día, las tasas de intermediación por el envío de remesas a través de bancos o empresas especializadas pueden llegar a 30%. Por eso, el uso de criptomonedas como Bitcoins, Ripples o Litecoins se ha convertido en una alternativa interesante para lograr que el máximo posible del dinero conseguido, fuera del país, llegue a sus destinatarios.
Luchar de forma efectiva e innovadora contra este problema, que afecta a más de cinco millones de venezolanos, convirtió a Córdoba en uno de los 35 jóvenes más brillantes e innovadores de América Latina. “Send evita la volatilidad del precio del dinero virtual al establecer un valor monetario a cada token. Un algoritmo calcula cuánta demanda hay de tokens en la red de usuarios de WeSend, una app diseñada como monedero electrónico para realizar las transferencias entre usuarios, con unos valores máximos y mínimos preestablecidos”.
*Fotos Cortesía Revista MIT
No hay comentarios.: