Fármaco experimental evitaría efectos del alzhéimer
Un medicamento probado en el tratamiento de enfermedades vasculares mejoró la memoria en ratones, lo que abre la posibilidad de un tratamiento efectivo contra el deterioro de la memoria que produce el alzhéimer.
Científicos colombianos, cuyo equipo es encabezado por Adrián Sandoval, Ph.D. en Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), identificaron la incidencia que tendría el receptor hepático x (LXR), proteína relacionada con el colesterol, para aclarar las zonas grises de un cerebro enfermo.
La estimulación de LXR, producida en pequeñas cantidades en las células del cuerpo humano, se ha desarrollado a través de un fármaco experimental conocido como GW3965, para tratar la arteriosclerosis, ya que elimina el colesterol de las células.
La investigación liderada por la U.N. encontró que la activación de la proteína produjo más cambios de los esperados, varios de ellos relacionados con la función cognitiva, lo cual resulta inédito para la ciencia mundial.
“Todo indica que la proteína protege y fortalece la función neuronal y la recuperación de células madre responsables de la regeneración. Además, incide en la degradación de péptidos amiloides, es decir, aquellos que forman las zonas grises de un cerebro con alzhéimer”, afirma el biomédico Sandoval.
Si la ciencia trabaja sobre la base de las zonas grises en el cerebro por la congregación de proteínas mal plegadas, al degradarlas este “se podría aclarar”, y no habría alzhéimer o disminuiría la pérdida de memoria (menos zonas grises).
En instancias tempranas de la enfermedad, cuando se empiezan a advertir deficiencias en la memoria, activar la LXR generaría apolipoproteína E (ApoE), transportadora de colesterol (componente esencial de las membranas) importante a nivel cerebral. “Esta ayudaría a contrarrestar el daño acelerado en el cerebro con la edad, o evitaría sus efectos si se emprende un tratamiento desde los 65 años”, señala el magíster en Ciencias Farmacéuticas de la UN. Además, precisa: “al ser una enfermedad compleja no se puede pensar que una sola proteína sirve”.
Memoria espacial
Para obtener los prometedores resultados, Adrián Sandoval y el profesor Gonzalo Arboleda de la U.N., Patricia Cardona (de la Universidad de Antioquia) y Herman Moreno (de la Universidad Estatal de New York), realizaron la activación farmacológica de la proteína LXR en un modelo murino (con ratones) para analizar su comportamiento.
Así, conformaron tres grupos de roedores: los sanos, los transgénicos viejos, con una enfermedad similar al alzhéimer, y otro al que se le aplicó el fármaco GW3965. Durante cinco días fueron desarrolladas las pruebas y en cada día estas se aplicaron ocho veces (cuatro en la mañana y cuatro veces en la tarde).
La muestra fue analizada con un Laberinto acuático de Morris, utilizado para el estudio de la memoria espacial. Se trata de una pequeña piscina circular, de un metro de diámetro, cuyo líquido (de color blanco) es usado para impedir que los ratones, por medio de su orín y en un laberinto convencional, dejen coordenadas que les sirvan de orientación.
A diferencia de los senderos de un laberinto corriente, el de Morris está conformado por una alberca que en un punto tiene una plataforma (meta) a la que debe llegar el animal después de nadar.
Alrededor de la piscina (por fuera) se ubicaron cuatro puntos cardinales (norte, sur, oriente y occidente) y figuras geométricas (círculo, cuadrado, triángulo y cruz de color negro), elementos que sirvieron como coordenadas a los ejemplares.
Los roedores fueron puestos en distintas partes del borde de la piscina para observar su comportamiento de orientación al desplazarse hasta la plataforma. En su búsqueda, los tiempos de nado de los ratones sanos y los enfermos, a los que se les suministró el fármaco, se redujeron en casi medio minuto, respecto a los ratones con alzhéimer.
Después de cinco días, los ratones sanos y los tratados con el medicamento redujeron aún más los tiempos de llegada a la meta, hasta alcanzar un promedio entre los 6 y 10 segundos. En otras palabras, aprendieron a partir de las coordenadas alrededor de la piscina. Sin embargo, esto no sucedió con los ejemplares enfermos, los cuales tardaron entre 40 y 50 segundos.
Estudios realizados por la Universidad Case Western Reserve de Cleveland (Estados Unidos) mostraron que un fármaco contra el cáncer de piel, conocido como Bexaroteno, aclaró el cerebro de ratones criados con una forma de alzhéimer, además mejoró su función cerebral y restauró el sentido del olfato.
Sin embargo, los avances realizados por el grupo interdisciplinario demuestran que la activación del receptor LXR produce óptimos efectos, entre ellos mejora la cognición independiente de la presencia del péptido amiloide, produce regeneración neuronal, más vasos sanguíneos y protege la función neuronal.
UN/ SALUD