Menu

Científicos buscan crear antibióticos a base de hormigas culonas

La investigación, que comenzó en octubre del año pasado, espera obtener resultados en 2020.

La 'Atta laevigata' es una especie de himenóptero, conocido popularmente como 'hormiga culona'. Foto: Udes

La hormiga culona es uno de los símbolos más representativos de la santandereanidad, su ‘cultivo’ y consumo son una tradición ancestral originada desde las comunidades indígenas Guane y que ahora es una actividad ‘obligada’ para el turista que visita Santander.

Durante siglos la herencia Guane ha enseñado a santandereanos y visitantes a honrar a la hormiga culona como emblema histórico, el cual se ha preservado hasta la actualidad. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Santander (Udes) fueron inquietos y curiosos, y se hicieron la pregunta que dio origen a una vasta y positiva investigación: ¿tienen las hormigas culonas la capacidad de producir péptidos antimicrobianos (proteínas) con las propiedades para eliminar infecciones en humanos?

La investigación titulada “Identificación y estudio de la actividad antimicrobiana de un péptido antimicrobiano de Atta laevigata (Hormiga Santandereana)” es liderada por Juanita Trejos Suárez, docente del programa de Bacteriología y Laboratorio Clínico de la Udes, junto a un grupo de 3 investigadores de la universidad y 2 de la Universidad de Quindío; con el apoyo del Dr. Bruno Rivas Santiago, asesor científico del Instituto Mexicano del Seguro Social – IMSS; y con el respaldo económico de Colciencias.

“Estas son unas proteínas que todos los seres vivos producimos y que en el caso de los invertebrados se ha demostrado los protege en su medio ambiente. De ahí parte nuestro interés, pues buscamos identificar este tipo de proteínas en la hormiga y demostrar si tienen la capacidad de matar virus, bacterias, hongos y parásitos”, indicó Trejos Suárez.

Para desarrollar el estudio de esta especie, los investigadores escogieron la finca ‘La Culona’, de la reserva natural privada ‘Color de Hormiga’, ubicada en la vereda San José Alto, del municipio de Barichara (Santander); se trasladaron en repetidas ocasiones entre los meses de abril y junio, época con las condiciones climáticas adecuadas para el ciclo biológico de la hormiga: lluvia en grandes cantidades, seguida de un sol abrasador.

"Estas son unas proteínas que todos los seres vivos producimos y que en el caso de los invertebrados se ha demostrado los protege en su medio ambiente".
“Ellas realizan su vuelo nupcial y, junto a los machos (los padrones), se elevan a una altura aproximada entre los 100 y 200 metros; de esta manera, en el vuelo la princesa (hormiga culona) es fecundada por los machos en un acto sexual y, una vez copula, cae al piso, se quita sus alas y empieza a excavar un nuevo hormiguero. En el caso de los machos, el padrón cae a tierra y muere.”

Explicó con detalle Cristian Augusto Campos Pedraza, profesional investigador de este proyecto y estudiante de la maestría en Gestión de la Ciencia, Tecnología e Innovación.

Para el análisis, la docente y líder Juanita Trejos señaló que “realizamos la colecta de cinco princesas de hormiga culona (Atta laevigata), la cual contó con la aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente; posteriormente, contamos con el permiso de la Corporación Autónoma Regional de Santander - CAS Guanentina. Adicionalmente, tuvimos que certificar ante el Ministerio del Interior que en la zona donde se iban a capturar las Hormigas no había comunidades étnicas”. 

Los resultados

La investigación, que comenzó en octubre del año pasado, espera obtener resultados concretos de los análisis para el año entrante; sin embargo, resultados preliminares ya han sido obtenidos en las primeras fases experimentales.

En el momento, los cinco ejemplares de hormiga culona están siendo estudiados en el laboratorio de Investigaciones Biomédicas y Biotecnológicas – LIBB de la Udes. Allí, los científicos están obteniendo su material genético para analizar los datos relacionados con los péptidos antimicrobianos, mediante métodos de secuenciación y bioinformática.

“La secuenciación del transcriptoma es el método por el que conocemos el código genético de la hormiga, lo que nos permite saber que proteínas secreta cuando se enfrenta a microorganismos que la puedan atacar

Explicó la docente Juanita Trejos, resaltando que esta secuenciación es realizada en Corea del Sur, país que recibió el material genético.

De ser positivo que la hormiga culona produzca estos péptidos antimicrobianos, el siguiente paso será:

 “Conseguir la financiación necesaria para continuar con los estudios enfocados a un futuro a estudios clínicos”, indicó.
“A través de este proyecto esperamos obtener información relacionada con lo que se conoce como ‘Eco-evo-fármacos’, los cuales son extraídos de la naturaleza y con los que se podrían llegar a tratar enfermedades infecciosas que son resistentes a los antimicrobianos de uso común”, concluyó Trejos Suárez.

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.