Vacuna contra la malaria
En año y medio Pararrayo probará en humanos vacuna contra la malaria.
El investigador insistió en España que ésta ya mostró efectividad del 90 por ciento en monos.
El inmunólogo Manuel Elkin Patarroyo aseguró en Madrid que los ensayos en humanos de su nuevo prototipo de vacuna sintética contra la malaria comenzarán en un año y medio, despues de haber logrado una eficacia del 90 por ciento en monos.
Tras una charla ofrecida en Madrid, el cientifico relató la historia de sus investigaciones en torno a la malaria, una trayectoria en la que -aseguró- ha sufrido "asedio ecológico, económico y científico".
Patarroyo, quien aún no ha publicado en una revista científica los resultados en monos de esta segunda generación de su vacuna, estimó que en año y medio probará este prototipo en un grupo de soldados voluntarios de las fuerzas militares colombianas, como ya lo hizo en el pasado con su anterior proyecto, la vacuna "Spf66".
Tras una charla ofrecida en Madrid, el cientifico relató la historia de sus investigaciones en torno a la malaria, una trayectoria en la que -aseguró- ha sufrido "asedio ecológico, económico y científico".
Patarroyo, quien aún no ha publicado en una revista científica los resultados en monos de esta segunda generación de su vacuna, estimó que en año y medio probará este prototipo en un grupo de soldados voluntarios de las fuerzas militares colombianas, como ya lo hizo en el pasado con su anterior proyecto, la vacuna "Spf66".
"Quiero dejarla (la nueva vacuna) prácticamente perfecta", subrayó. Según este científico, quien ha recibido entre un 35 y un 40 por ciento menos de recursos por parte de la cooperación española, cuando su vacuna esté lista será igual de eficaz en todos los países del mundo.
En cuanto a si será efectiva y probada en niños, Patarroyo recordó que es enemigo de vacunar a los recién nacidos, pues su sistema inmune, aunque desarrollado, "no está coordinado". En este sentido, abogó por aplicar en un futuro esta vacuna a partir del año de vida.
Patarroyo fue acusado por un tribunal nacional de tráfico de animales por la supuesta captura de monos Aotus al otro lado de la frontera colombiana, para ser usados en sus investigaciones; aunque dicha decisión fue apelada, por el momento le impide recibir más animales para sus trabajos sobre malaria.
El inmunólogo calificó de "perverso" este capítulo, negó los señalamientos de maltrato animal y aseguró que todos los monos son, tras los estudios, devueltos a la selva, en perfectas condiciones de salud.
Luego de admitir que por culpa de esta decisión algunas cosas se están viendo demoradas, denunció que está siendo sometido, por razones en las que no quiere ahondar, a un "asedio bárbaro".
En este sentido, dijo que el presupuesto en Colombia ha sido recortado y que sigue adelante con sus trabajos, en parte gracias a la ayuda española. En estos momentos, el inmunólogo recibe fondos de la Agencia Vasca de Cooperación y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), recursos que se han visto disminuidos casi en un 40 por ciento.
Tras preguntársele por las investigaciones del español Pedro Alonso, y la efectividad del 30 por ciento de su vacuna antimalárica en bebés (el propio Alonso reconoció que esperaban un poco más), Patarroyo manifestó que nadie debe "alegrarse del fracaso" de otra persona o de otro grupo.
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