Avanza la búsqueda de medicinas personalizadas, incluso para los resfriados
Barcelona, 1 oct (EFE).- Los avances
científicos topan con muchas dificultades para hallar nuevos fármacos, pero la
genómica, la nanotecnología y la bioinformática han abierto el camino para
diseñar medicinas personalizadas, no sólo para el cáncer, sino incluso para
resfriados, y reducir la investigación en animales.
Para debatir sobre las nuevas
herramientas que ayudan a desarrollar la nueva "medicina de
precisión" un grupo de científicos internacionales participan hoy y mañana
en el Cosmocaixa de Barcelona en un encuentro convocado por B·Debate, una
iniciativa de Biocat y la Obra Social "la Caixa".
Los científicos participantes, entre
ellos la responsable del laboratorio de la UE de alternativas a la
experimentación animal, Elisabet Berggren, y el profesor de ingeniería
biológica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Roger Kamm, han
coincidido en que pese a los grandes descubrimientos en biomedicina, cada vez
es más difícil encontrar nuevos fármacos y tratamientos.
De cada mil moléculas que se prueban en
el laboratorio, solo una llega a los ensayos clínicos, donde no siempre
resultan eficaces.
Además, los científicos saben cada vez
más sobre las patologías, por eso son más complejas: por ejemplo, ya se han
descrito una veintena de cánceres de mama con diferente perfil.
El director del Instituto de
Bioingeniería de Cataluña (IBEC), Josep Samitier, que lidera un grupo de
investigación de nanobioingeniería y que coordina el encuentro, ha explicado
que el objetivo de los científicos es "hallar un modelo, entender y tratar
mejor las enfermedades".
Según el investigador, aunque una misma
enfermedad puede presentar perfiles muy diferentes de un paciente a otro, a
menudo aún se prescribe la misma terapia para todo el mundo.
Los participantes en el encuentro han
señalado que hasta ahora los investigadores han utilizado técnicas y modelos
animales de investigación genéricos, pero la medicina personalizada impulsa un
cambio de paradigma para diseñar tratamientos hechos a medida para cada persona
y mucho más dirigidos a su enfermedad: la medicina de precisión.
Para alcanzar esta medicina de
precisión los investigadores confían en los últimos avances en biología
molecular, genómica, nanotecnología y bioinformática.
Durante el encuentro, los
investigadores presentarán nuevas herramientas de investigación para los tres
tipos de investigación biomédica: 'in vitro', 'in vivo' e 'in silico'.
'In vitro' son los experimentos en un
tubo de ensayo, en un ambiente controlado fuera del organismo vivo y
actualmente ya se diseñan auténticos modelos en miniatura de órganos, tejidos o
células humanas en chips de plástico.
'In vivo' es la investigación hecha
dentro o en el tejido vivo del organismo y, aunque la tradicional
experimentación en ratones o células madre "no deja de ser
imprescindible", según Samitier, la identificación de otras herramientas
más eficientes está permitiendo reducir el número de animales usados en
investigación biomédica.
'In silico' es la investigación de
datos y la bioinformática permite prever la respuesta de una persona a un
fármaco. Toda la información que se extrae de los datos del genoma y cómo se
expresan estos genes, el epigenoma, permite un análisis mucho más preciso.
Según Samitier, el desarrollo de nuevas
tecnologías permitirá democratizar los tratamientos para toda la población y ha
augurado que "la medicina personalizada llegará a la consulta en el primer
cuarto de siglo".
Estos avances no sólo son relevantes en
enfermedades tan complejas como el cáncer, sino en otras tan recurrentes como
los resfriados en los que es importante conocer la causa de la infección (virus
o bacterias) para prescribir el tratamiento adecuado.
"Antes se recetaba un antibiótico
para todo y ahora buscaremos el tipo de fármaco más eficaz para un determinado
tipo de bacteria", ha señalado Samitier.