La bioinformática crece en Colombia
Durante tres días, expertos de Colombia y el
mundo analizarán las perspectivas de desarrollo de la biología
computacional y revisaran sus principales aplicaciones.
La anotación del genoma humano se logró en
gran parte gracias a las ciencias de la informática. Estos progresos
generan una gran cantidad de datos cuyo análisis demanda el uso de
herramientas computacionales altamente especializadas. El desarrollo de
estas herramientas tiene por nombre bioinformática.
Con el uso de la biología computacional ha sido
posible empezar la anotación de los genomas y la elaboración de mapas
genéticos y físicos cada vez más complejos, incluyendo genomas de
organismos no celulares. Pero es aquí donde se hace más necesaria la
bioinformática, con la cual se pueden transformar esos datos en
información útil que permita el desarrollo de nuevas tecnologías para la
elaboración de medicamentos, pruebas de paternidad, alimentos y nuevos
avances en la curación de enfermedades, entre otros usos.
El desarrollo de esta ciencia en Colombia
comenzó hace diez años a partir de cursos de formación. Desde entonces,
en el país se ha avanzado no solo en el número de personas que la usan,
sino en la aparición de investigadores con formación de doctorado que
hacen desarrollos interesantes y competitivos en biología computacional.
“Hace diez años, los sistemas de investigación
en biología eran difíciles de utilizar porque era muy costoso el equipo.
Ahora las técnicas están disponibles a costos muy bajos que permiten
que con los presupuestos que tenemos se puedan acceder a las técnicas o
contratarlas tanto en Colombia como en el extranjero y recibir los
datos. Vamos a tener una masa muy grande de datos y una necesidad
creciente de crear herramientas para implementarlas y aprovecharlas para
sacar la mayor información de los experimentos que hacemos”, comentó
Emiliano Barreto, director del Centro de Bioinformática de la UN en
Bogotá.
Hay centros especializados a nivel mundial en
mantener y desarrollar ese tipo de herramientas. Por ejemplo, en Estados
Unidos existe el Centro Nacional de Información para la Biotecnología,
que cuenta con la base de datos de todas las secuencias de ADN que los
investigadores han querido reportar en el mundo. Esa base de datos tiene
300 millones de secuencias y está disponible y preservada para que
cualquier persona en el mundo pueda consultar la base de datos.
La bioinformática en la UN
“En el 2001 creamos los primeros cursos
permanentes a nivel de posgrado, hay algunos cursos en el Instituto de
Biotecnología y en las facultades de Ciencias e Ingeniería que han
manejado algunos proyectos específicos, lo cual nos ha permitido tener
estudiantes de maestría haciendo trabajos de investigación y estudiantes
de pregrado que hacen sus trabajos finales en bioinformática. En la
actualidad se propuso la creación de una maestría en biología
computacional”, explicó Barreto.
El congreso comenzará el 23 de marzo y vendrán
invitados especiales de Estados Unidos, Europa y Chile. El evento se
realizará en la Biblioteca Virgilio Barco y cuenta con la coordinación
de la Universidad Nacional, la Universidad de Los Andes y la
colaboración de más de diez instituciones de todo el país.