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miércoles, octubre 31, 2018

Polímeros biocompatibles en 3D para implante de oreja

El ácido poliláctico o poliácido láctico (PLA), policaprolactona (PCL) y un material experimental conocido como LayFomm 40, permitirían fabricar estos implantes para personas con deformación o ausencia total del pabellón auricular (microtia).

Foto: Impresión de órganos. Tomada de www.abc.es/ciencia/abci-desarrollan-impresora-capaz-fabricar-oreja-funciona-201602152037_noticia.html
“Son diferentes tipos de polímeros biocompatibles que se pueden implementar en procesos de impresión 3D por modelado por deposición fundida (FDM por sus siglas en inglés), en el que el material se debe calentar para disponerlo en diferentes capas sobre una cama de impresión, según los parámetros que se requieran”, explica la estudiante de Ingeniería Mecánica Jessica Zuleima Parrado, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

La microtia es una malformación congénita de la oreja que se produce durante el periodo de gestación. Aunque no incide en el desempeño auditivo, sí tiene connotaciones estéticas.

“Me pareció que desde mi campo de estudio valía la pena buscar una solución para mejorar la calidad de vida de personas con esta afección”, destaca la estudiante.

El proceso para establecer las propiedades mecánicas de los materiales –resistencia a tensión, elasticidad– permitió evaluar las ventajas y desventajas de contar con porosidades entre 60 y 70 %, es decir que manejan un porcentaje de material de 40 y 30 % respectivamente.
“Como el objetivo es crear un soporte para que se desarrollen células cartilaginosas, no podíamos hacerlo con 100 % de material, debido a que para el crecimiento celular se requieren altas porosidades, aunque también se debe considerar que la estructura resista condiciones mecánicas similares a las de la zona que se quiere reparar”, puntualiza la estudiante, quien para su estudio contó con la asesoría del profesor Carlos Alberto Narváez, del Departamento de Ingeniería Mecánica.

Prótesis e implantes

Para el diseño macro de la oreja, es decir la forma externa, se implementaron dos metodologías: la primera a partir de un proceso de escaneado en tres dimensiones que obtiene la forma de la oreja mediante la proyección de un patrón de luz.

Este primer método se puede sustituir por la realización del modelo 3D de la oreja con base en una fotografía. No obstante, para el proceso de impresión es necesario tener el modelo 3D en formato .stl, de tal manera que la forma del objeto está definida por una malla de triángulos.

“A mayor número de triángulos mayor será la resolución”, destaca la estudiante, y además precisa que el proceso se irá complejizando en la medida en que se quiera hacer un soporte, puesto que sería necesario hacer estudios de biocompatibilidad, porosidad de la estructura y tiempo estimado de degradación, entre otras consideraciones.

El proceso se desarrolla desde la aplicación de capas de 0,2 mm del material seleccionado, el cual se debe someter a temperaturas específicas y cuyos tiempos de impresión también variarán según la velocidad y los parámetros de impresión que se establezcan.

Aunque según el material a menor velocidad de aplicación las paredes son mucho más uniformes y los puntos de unión más precisos, en el caso de la policaprolactona PCL se ha encontrado que se presentan más defectos a nivel macro, es decir en la estructura general.

Como en los procesos de regeneración de tejidos hay algunos materiales que contribuyen a mejorar ciertas características, como por ejemplo la integración de las células y el crecimiento celular, la siguiente fase tendrá como finalidad efectuar un análisis más preciso del comportamiento de las estructuras y los materiales.


martes, octubre 30, 2018

El futuro de la ciencia en Colombia según editorial de Nature

En un suplemento editorial independiente de la compañía Nature Publishing Group, Aleszu Bajak profesor de periodismo en la Northeastern University en Boston, Massachusetts que creció en Bogotá, asegura que la ciencia en Colombia está en la cúspide del cambio.
La SIU de la Universidad de Antioquia reúne a la mayor cantidad de doctorados por metro cuadrado en el país.

Aunque “el gasto de Colombia fue solo una quinta parte de la Argentina en 2015, por ejemplo (...) las condiciones económicas y políticas inciertas en esos dos países podrían ofrecer a Colombia la oportunidad de ponerse al día”, afirma.

Las recientes movilizaciones de estudiantes y académicos relacionadas con que el déficit de las 32 universidades públicas del país suma 15 billones de pesos, lo que equivalente al presupuesto para todo Medellín en tres años, son síntoma de que los ciudadanos quieren influir en cambiar las prioridades del gobierno.

En cuanto a la inversión en ciencia, agrega Bajak muchos investigadores colombianos dicen que hay luz al final del túnel: “En junio pasado, el gobierno propuso un proyecto de ley que creará un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. El proyecto de ley está diseñado para garantizar que la ciencia tenga una voz en el más alto nivel de gobierno, según Iván Darío Agudelo, senador y líder del proyecto”.

También recordó que el año pasado, 13 premios Nobel de todo el mundo escribieron al entonces presidente Juan Manuel Santos, instándole a aumentar la inversión del gobierno en donde ellos decían: “El presupuesto colombiano para ciencia y tecnología para 2018 sigue siendo extremadamente bajo (...) Las consecuencias serán devastadoras e irreversibles, porque la ciencia y la educación son esfuerzos a largo plazo que deben apoyarse constantemente”.

No obstante cuenta la historia de Catalinia Pimiento, una bióloga que nunca encontró camino para dedicarse a las extinciones masivas, su tema de investigación. Que contrasta con la de Juan Fernando Díaz Nieto quien hizo su doctorado en la Universidad de Minnesota en Minneapolis y recientemente descubrió una nueva especie de ratón opsum.

En 2017 Clara Inés Pardo Martínez, directora ejecutiva del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología le dijo a EL COLOMBIANO que mientras no invierta en ciencia, Colombia seguirá supeditada a exportar materias primas para luego recibirlas, elaboradas a un precio siete u ocho veces más alto. En ese mismo artículo Juan Manuel Anaya Cabrera, director del Centro de Estudios de Enfermedades Autoinmunes de la Universidad del Rosario, explicó que el número de artículos viene al alza, pero el de citas disminuye: “se publica más, pero de menos calidad”.

Mirando hacia el futuro, analiza Bajak, “los investigadores colombianos no están esperando que el gobierno aumente su inversión en ciencia o construya un nuevo ministerio”. Y relata que científicos como Carlos Guarnizo, un ecologista de la Universidad de Los Andes, comenzaron Ciencia Sumercé, una iniciativa de comunicación científica que incluye eventos en vivo en un restaurante en el centro de Bogotá.

En Medellín también hay iniciativas que parecen ir en este camino, las diferentes comunidades que se reúnen alrededor de la zona norte de la ciudad, son también ejemplos de que hay otras cosas que pueden hacer los científicos para incrementar el amor por la ciencia en el país.


lunes, octubre 29, 2018

Un colombiano en las grandes ligas de las matemáticas

Resolvió un problema que llevaba 30 años sin solución. Sebastián Hurtado Salazar eligió casarse con un problema: la conjetura de Zimmer. Pensó que tal vez le tomaría toda la vida encontrar la respuesta. Una serie de afortunadas coincidencias y mucho esfuerzo lo llevaron, junto con otros dos matemáticos, a resolverlo antes de lo esperado.
Sebastián Hurtado hizo una maestría en el Instituto de Matemáticas Puras y Aplicadas, en Río de Janeiro, y un doctorado en la U. de Berkeley. / Cortesía U. de Chicago

Imagine que tiene entre las manos una arepa. Perfectamente redonda, eso sí. ¿Cuántas veces la podría rotar sin que dejara de ser la misma arepa perfecta? Correcto: infinitas. Esa arepa cumple con una de las propiedades que más fascinan a los matemáticos: la simetría. Como cualquier círculo, tiene infinitas simetrías. No sucedería lo mismo con un cuadrado pintado en una hoja de papel. Un cuadrado tiene cuatro simetrías al rotarlo. Si, por ejemplo, no se gira 90 grados a la derecha o izquierda, traicionaría su simetría.
Un ejemplo más difícil: ¿cuántas simetrías tiene un balón clásico de fútbol, de los de pepas blancas y negras? Tiene 60 simetrías y claramente son más “complicadas”. Ahora imagine un mundo donde no existen las tres dimensiones que conocemos sino muchas más, decenas de ellas. ¿Qué cree que pasaría cuando un objeto entra a un espacio hipotético con más de tres dimensiones, digamos mejor, decenas de dimensiones? ¿Cuántas simetrías puede tener? ¿Qué tan “complicadas” pueden ser sus simetrías?
Esas son el tipo de preguntas a las que Sebastián Hurtado Salazar dedica su vida como matemático. Escuchó hablar sobre los conceptos básicos de las simetrías en los salones de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Nacional a donde llegó después de un periplo familiar por todo Colombia. Nació en Bogotá pero la pérdida y búsqueda de trabajo de sus padres lo llevó por Pasto, San Antero, en Córdoba, y Palmira, donde finalmente terminó el colegio. El asunto de las simetrías reapareció en algunas clases mientras estudiaba una maestría en el Instituto de Matemáticas Puras y Aplicadas, en Río de Janeiro. Pero fue durante el doctorado en la U. de Berkeley, en California, cuando las simetrías se convirtieron en una obsesión.
Algunos matemáticos se enamoran y se casan con un problema. Eligen uno que tal vez, piensan, los acompañará toda la vida. Si la suerte no juega a su favor, tal vez mueran sin la respuesta. Sebastián eligió la conjetura de Zimmer.
Escuché sobre ese problema gracias a mi director de tesis. Antes me había interesado por un tipo de problemas parecidos a esos. Empecé a leer de qué se trataba. Era sorprendente. Comencé a pensar en el problema. Sabía que podía pasar muchos años en él. Tal vez toda mi carrera”, cuenta Sebastián durante una pausa de su rutina como profesor en la Universidad de Chicago.
Una conjetura es un juicio, una afirmación que se supone cierta, pero que no ha sido probada ni refutada. Cuando alguien demuestra su veracidad pasa a un nivel de prestigio superior: teorema. La de Zimmer tiene que ver precisamente con la simetría de nuestro universo y de los fantásticos universos matemáticos.
Nace una nueva conjetura
En los años setenta llegó al departamento de matemáticas de la Universidad de Harvard un alumno, Robert Zimmer, que no logró destacarse lo suficiente para arrancar una buena carta de recomendación de sus maestros y granjearse una posición cómoda en las mejores universidades de Estados Unidos. Tuvo que conformarse con un trabajo de segundo orden en la Academia Naval. Un lugar que para muchos era, sencillamente, un desbarrancadero. Zimmer se había casado con un área de las matemáticas que le importaban poco a casi nadie: estudiaba la intersección entre dinámica (el estudio de repetidas transformaciones) y un área de álgebra conocida como teoría de grupos de Lie, que estudia la geometría y simetrías que aparecen comúnmente en física y matemáticas. Era como intentar mezclar peras con manzanas. Solo existían cuatro papers publicados sobre el tema.
Zimmer, un tipo disciplinado —“hay mucho tiempo en el día si lo usas todo”, suele decir—, supo responder a sus obligaciones en la Escuela Naval, pero también profundizar en su búsqueda matemática en jornadas diarias hasta la medianoche. Publicó unos 11 artículos en los primeros dos años. Mientras avanzaba en esa tarea, en 1978, el matemático ruso Gregori Aleksandrovich Margulis fue condecorado con la Medalla Fields, equivalente al Premio Nobel, por un trabajo similar al suyo.
Muy pocos matemáticos sabían lo que aquello significaba. Excepto Zimmer. “Es como si apareciera una estrella supernova pero nadie tiene un telescopio para verla, excepto Zimmer”, dijo Benson Farb, profesor de la U. de California, a Michael Lipkin, del The Chicago Maroon, en un ensayo sobre Zimmer.
Ahora que Margulis había llevado al nivel más alto el estudio de unas figuras geométricas conocidas como retículas, su rigidez, su simetría en diferentes espacios, Zimmer entendió que su camino sería un poco más fácil. En el Congreso Internacional de Matemáticas de 1986 presentó las principales conclusiones de su trabajo. Desde entonces todos lo llaman “el programa Zimmer” y más de 100 matemáticos en el mundo se han involucrado.
El siguiente párrafo debería dar un atisbo de la complejidad del problema, esclarecer por qué lleva más de 30 años sin resolverse, por qué consumió durante cinco años, con sus días y noches, la mente de Zimmer y los días y noches de muchos otros matemáticos. Por qué Sebastián pensó que había elegido un problema que tal vez le tomaría toda su vida:
Para n >= 3, si Γ < SL(n, R) es una retícula y M es una variedad suave, si la dimensión de M es menor que n-1, cualquier homomorfismo de grupos Γ → Diff(M) tiene imagen finita.
Sebastián intenta traducir la conjetura al lenguaje de un periódico a pesar de saber muy bien que ese tipo de ideas se ven mejor vestidas con números y ecuaciones: “Cuando tienes un conjunto de ecuaciones, digamos solo con números, si tienes demasiadas ecuaciones y muy pocas variables, generalmente no hay solución o las soluciones son, en cierto sentido, obvias. El programa Zimmer es este tipo de problema, pero las variables no son solo números; son objetos geométricos complicados con muchos parámetros”.
Se supone que cuantas más dimensiones tenga un espacio geométrico, más simetrías podrá tener. “Puedes ver esto con el círculo, que existe en un plano bidimensional, y una bola, que se extiende en tres dimensiones: hay más formas de girar una bola que de girar un círculo. Las dimensiones extra de la pelota crean simetrías adicionales”, explicó Kevin Harnett en un artículo sobre el tema para la revista Quanta. La conjetura de Zimmer, explica Sebastián, preguntaba si la dimensión de un espacio geométrico limita un tipo de simetrías conocidas como retículas de alto rango. Y, para añadir complejidad al asunto, qué ocurre si esas simetrías se hacen más “flexibles” y no “rígidas”.
Sebastián retoma el ejemplo de la pelota de fútbol. “Así como existe un cuadrado con cuatro simetrías sobre un papel, en dimensiones más grandes existirían ciertos ‘objetos’, existirían pelotas de fútbol imposibles de imaginar para nosotros, con simetrías complejas”.
Sebastián sabía que necesitaba herramientas especiales para resolver el problema. Al igual que le sucedió a Zimmer con Margulis, durante una conferencia en Italia escuchó a Federico Rodríguez Hertz, colega de Aaron Brown, exponer sobre su trabajo y supo que podía ser una herramienta para meterle el diente a la conjetura. Antes de eso, desde que era estudiante en la Universidad de Berkeley, había cruzado algunos correos electrónicos con David Fisher, de la Universidad de Indiana y discípulo de Zimmer, ocupado en el mismo problema.
“Obviamente no era el único que pensaba en estas cosas”, aclara con modestia Sebastián. “Tuve la fortuna de conocer gente e ideas de otras personas que habían pensado sobre el problema. Hay muchos colegas muy inteligentes, y entonces empezaron a aparecer técnicas y formas de ver las cosas que ayudaron a ver que era posible resolverlo”.
“Estábamos en el lugar correcto en el momento adecuado”, le contó Aaron a Maureen Searcy, de la revista de la U. de Chicago. “Fue idea de Sebastián que los tres habláramos. Tenía algunas herramientas que pensó que serían útiles para aplicar a la conjetura de Zimmer, y el trabajo que he estado haciendo en los últimos años con otro grupo de coautores, Federico Rodríguez Hertz (Argentino) y Zhiren Wang en Penn State, terminó siendo una nueva idea poner todo junto”.
Parecía el tipo de conjetura que podría mantener a la gente ocupada durante bastante tiempo, pero como lo apuntó Amie Wilkinson, matemática de la Universidad de Chicago que a principios de este año organizó una conferencia sobre la nueva prueba: “De manera relativamente simple, demolieron la pregunta”.
Los tres matemáticos demostraron que, contrario a la ingenua intuición de pensar que las retículas de alto rango pueden desarrollar mucha simetría en esos espacios complejos, la verdad matemática es que no, aún en esos espacios complejos las retículas están restringidas en donde pueden actuar.
Hijo de la universidad pública
Sebastián intenta rehuir las preguntas personales. Insiste en que no tienen ninguna relevancia. No resulta difícil escarbar un poco en internet y descubrir que tuvo el mejor puntaje del Icfes de su colegio. Ocupó el segundo lugar en unas olimpiadas matemáticas nacionales. Fue el mejor examen Ecaes del país en matemáticas.
“Tuve una ventaja muy grande entre muchos de mis compañeros de la Nacional. Había mucha gente muy buena que tenía dificultades económicas. Vengo de una familia de clase media alta y no tenía que preocuparme tanto por muchas cosas. Muchos de mis compañeros tenían que trabajar o vivían lejos de sus familias. A diferencia de mis amigos, estuve en una situación que me permitió dedicar más tiempo al estudio y poder hacer el doctorado afuera. Perdona que recalque eso”, responde.
Félix Soriano, profesor asociado del Departamento de Matemáticas de la Universidad Nacional y su director de tesis en el pregrado, lo recuerda como un estudiante “muy creativo, muy despierto, con mucha habilidad para las matemáticas. Muy por encima de lo normal. En Colombia no había visto otra persona como él”.
Una percepción que ratifica Germán Fonseca Buitrago, quien lo recibió en su curso sobre ecuaciones diferenciales ordinarias: “Sebastián era de lejos el mejor estudiante del curso, lo cual no era novedad, pues entre algunos colegas comentábamos las capacidades que él mostraba para las matemáticas en las diferentes disciplinas”.
“El logro de Sebastián es muy importante y algo muy único hasta ahora en el país”, responde Andrés Villaveces, también profesor de matemáticas en la Nacional.
Por su lado, Sebastián dice que le gustaría incentivar el amor por las matemáticas y la ciencia entre los jóvenes, “animarlos a darse la oportunidad de que traten alguna ciencia por algún tiempo. Es algo que ayuda mucho en la vida”. También a motivar a los padres “a incentivar a sus hijos a que participen en concursos de ciencias, olimpiadas de matemáticas, física y programación”.
¿Qué hace un matemático cuando resuelve antes de tiempo la conjetura a la que le iba a dedicar muchos años? “Cierra un ciclo y busca otros problemas. Ya tengo algunos”, responde.

domingo, octubre 28, 2018

Enzima mejoraría tratamientos contra la leishmaniasis

Con la caracterización de la enzima NMNAT, esencial en el metabolismo energético del parásito Leishmania braziliensis, se espera abrir el camino hacia nuevas estrategias farmacológicas con menores efectos secundarios en los pacientes.

Phlebotomus Pappatasi, el mosquito que transmite la leishmaniasis.Wikimedia Commons


Teniendo en cuenta que la maquinaria bioquímica de estos parásitos que causan enfermedades tropicales como la leishmaniasis es aún desconocida, Lesly Johanna Ortiz Joya, magíster en Ciencias Bioquímicas de la Universidad Nacional, se dio a la tarea de conocer más el comportamiento de las enzimas involucradas en su metabolismo, fundamentales para su supervivencia.

El tratamiento para esta enfermedad tropical tiene varios inconvenientes. De acuerdo con el Ministerio de Salud, todos los tratamientos contra la leishmaniasis están contraindicadas en el embarazo, y "dado que la epidemiología está cambiando y cada vez hay más mujeres que se infectan, es un problema no contar con medicamentos que se puedan emplear con tranquilidad en mujeres en edad fértil". También señala: "La limitada disponibilidad de equipos para toma de electrocardiogramas en las unidades en que se atiende a la mayoría de los pacientes es un problema a solucionar pues si bien las guías indican controles de electrocardiograma en mayores de 60 años, a los mas jóvenes con algún signo o síntoma habría que hacerles seguimiento". 

Desde el Laboratorio de Investigaciones Básicas en Bioquímica, y como parte de su tesis de maestría, la investigadora se enfocó en caracterizar específicamente una enzima conocida como nicotinamida/nicotinato mononucleótido adenilil transferasa (LbNMNAT) en el parásito Leishmania braziliensis.

Dicha enzima representa un blanco o diana terapéutica promisoria, debido a que sintetiza un metabolito llamado dinucleótido de adenina y nicotinamida (NAD), molécula muy importante a nivel energético para la supervivencia del parásito y que también está presente en los humanos.

“Comparamos la enzima NMNAT del parásito con la del humano y encontramos diferencias significativas a nivel estructural, como regiones que son propias del parásito y que están ausentes en los seres humanos. Esto es un buen indicio como posibles blancos de inhibición contra la enzima específica del Leishmania braziliensis”, explica la investigadora.

Este parásito es el agente causal de la leishmaniasis cutánea y mucocutánea, principales manifestaciones clínicas de la enfermedad en países tropicales y de alrededor del 90 % de este tipo de manifestaciones en Colombia.

A través de técnicas de ADN recombinante se llevó a cabo el estudio de la enzima, de la que se crearon versiones mutantes con la ayuda de herramientas de bioinformática para su modelamiento 3D. “Con esto nos dimos cuenta de que al quitar esas regiones en la NMNAT del parásito esta pierde su actividad”, indicó la magíster.

Además se realizó un estudio de la contextualización biológica de la enzima en el parásito analizando interacciones proteína-proteína, lo que permitió identificar una amplia lista de candidatos con los cuales estaría interactuando. Tal información puede conducir a entender la biología del parásito, conocerlo a mayor profundidad y generar mejores blancos farmacológicos.

Leishmaniasis en Colombia

La leishmaniasis es una enfermedad endémica en regiones tropicales y subtropicales que pone en riesgo a cerca de 350 millones de personas en el mundo. Presenta diversas manifestaciones clínicas como lesiones en la piel (leishmaniasis cutánea), inflamación de las mucosas (mucocutánea) e infección visceral (kala-azar).

En Colombia se presentan las tres formas clínicas de la patología, siendo la más frecuente la leishmaniasis cutánea, con el 95 % de los casos; esta afección es endémica en casi todo el territorio y se estima que existen alrededor de 10 millones de personas en riesgo. Según el reporte de la Organización Panamericana de la Salud de abril de 2017, el país presentó una incidencia de 33,6 por cada 100.000 habitantes y una ocurrencia de 7.541 casos nuevos.

Según indica la investigadora, es importante encontrar nuevos blancos farmacológicos debido a que actualmente no se cuenta con una vacuna para contrarrestar esta enfermedad, y los tratamientos, que generan numerosos efectos secundarios en los pacientes, son de larga duración y costo elevado.

CRISPR-Cas, la técnica que edita el genoma humano para cambiar la vida

Pese a los avances, los “bebés de la carta” y los “superhumanos” todavía siguen siendo ciencia ficción, dice un experto.
Fragmento de una molecula

El científico colombiano Pablo Ortiz, Investigador en Biología Molecular y Bioinformática, en entrevista con Mañanas BLU, explicó en qué consiste la CRISPR-Cas, una técnica que permite editar fragmentos de nuestro ADN para combatir enfermedades hereditarias, curar el cáncer, entre otros.

“Es una tecnología nueva que permite editar de forma muy nueva, muy rápida el genoma y así cambiar una base para arreglar o mejorar, por ejemplo, una proteína”, dijo.

Aclaró que la teoría de “los bebés de la carta” y de “superhumanos” todavía sigue siendo ciencia ficción”.

“Va en el camino de poder hacer esas cosas. Es simplemente editar el genoma que tienen los organismos al gusto de los investigadores”, dijo.

El científico explicó que los cambios en los genomas solo son posibles a través de la evolución y que de ahí deriva la importancia del avance.

“Ahora, la técnica de CRISPR-Cas permite cambiar ese genoma, esa información genética”, añadió.

Agregó que CRISPR-Cas evitaría que muchas enfermedades ‘monogénicas’, que se generan por la falla de un solo gen, se puedan prevenir.

“Con esta técnica uno puede cambiar ese gen, volverlo a poner dentro de un tumor, por ejemplo, y esa célula nueva empezará a crecer haciendo que este se desvanezca”, explicó.

Agregó que todavía esta técnica “está en pañales”, pero ha sido muy exitosa en ratones, por ejemplo.

sábado, octubre 27, 2018

Becas Coomeva: para el acceso a la educación superior pública.


A partir de 2018 y por efectos de la Ley 1819 de 2016, artículo 142 y en el marco del Régimen Tributario Especial, el 20% del Fondo de Educación de las Cooperativas se destinará a la financiación de cupos y programas en la educación superior pública; en consecuencia, y conforme con el Acuerdo N.º 560 del Consejo de Administración, en 2018 Coomeva gestionará de manera autónoma el 10% y en 2019 el 5% del Fondo de Educación. A partir del año 2020 se tributará el 20% para la financiación de la educación superior pública.

Con estos recursos Coomeva continúa contribuyendo a la expansión del acceso a la educación de los colombianos y específicamente de los asociados de Coomeva y fortaleciendo su portafolio educativo mediante el Programa de Becas Coomeva Educación Superior Pública para estudiantes de pregrado y posgrado asociados a Coomeva o para aquellos que se asocien y estén dispuestos a asumir las responsabilidades de la asociación.

Las becas cubrirán hasta 2 SMMLV por semestre para programas de pregrado y hasta 4 SMMLV por semestre para programas de posgrado. El valor de la beca se desembolsará semestral o anualmente a las Instituciones de Educación Superior Pública a nombre de los asociados becados hasta cubrir la cohorte de estudios, sujeto a la permanencia del estudiante en la Institución y en Coomeva, así como a la aprobación del periodo académico; todo lo anterior de acuerdo con el reglamento operativo de este Programa de Becas.

Para mayor información ver el siguiente enlace http://www.coomeva.com.co/becasedupublicas

viernes, octubre 26, 2018

Estudiantes colombianos podrán acceder a estudios en el exterior

La Fundación Colfuturo dictará una charla sobre becas en la Universidad Javeriana este sábado.  

 
Con el objetivo de fomentar que más profesionales hagan realidad su sueño de realizar una maestría o doctorado en el exterior, Colfuturo diseñó un programa para informar y explicar a los colombianos que deben hacer para cumplir su meta.

Representantes de Campus France, DAAD, Suiza, EducationUSA, Australia e Italia, dictarán una charla en Cali para explicar cuál es el proceso que deben seguir las personas que desean realizar su posgrado en el exterior.

Estos países cuentan con sistemas académicos fuertes y están interesados en atraer más estudiantes colombianos a sus universidades.El programa constará de sesiones informativas para explicar los pasos a seguir. Además, presentará las opciones de financiación y becas a las que pueden postularse, entre las que se encuentra el Crédito Beca de Colfuturo.

Johanna Torres, directora del Programa de Consejería Académica de Colfuturo, manifiesta: “Queremos acercar cada vez más los estudios de posgrado en el exterior a las personas de todo el país e incrementar el número de participantes en la convocatoria de Crédito Beca”.

Colfuturo otorga hasta 50 mil dólares a cada beneficiario quien puede alcanzar una condonación máxima del 80 por ciento. El porcentaje de beca dependerá de su regreso al país una vez graduado, la ciudad a la que regrese a trabajar y el sector en el que se desempeñe.

El sistema se dividirá en 20 por ciento para los beneficiarios con títulos de MBA, maestrías en Administración o Derecho; 40 por ciento para los títulos en cualquier otra área de estudio y doctorados. Adicionalmente darán dos bonos de 20 por ciento para quienes trabajen fuera de Bogota y 20 por ciento para quienes trabajen en el sector público, investigativo o educativo.
Queremos acercar cada vez más los estudios de posgrado en el exterior a las personas de todo el país e incrementar el número de participantes en la convocatoria del Crédito Beca de Colfuturo

Las charlas informativas son un espacio abierto para que quien ha pensado en estudiar en el exterior se informe sobre el proceso y los apoyos para realizar su posgrado en las mejores universidades del mundo.La charla se realizará el este sábado 27 de octubre de 10 a. m a 1:30 p. m en el Auditorio Los Almendros de la Universidad Javeriana.

jueves, octubre 25, 2018

Cadena de frío se monitorea con internet de las cosas


Con el diseño de un framework –conjunto de herramientas compuesto por sensores, un lector RFID y un servidor en la nube– se puede hacer un seguimiento a la temperatura en la que se conservan productos alimenticios durante la cadena de distribución.


El framework que se diseño en un conjunto de herramientas que permite monitorear la temperatura a la que se transportan productos alimenticios. Foto: Archivo Unimedios 

El internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) se refiere a la interconexión de objetos cotidianos en la red, como una forma de cerrar la brecha entre el mundo real y el informático. Su finalidad es adquirir datos para ponerlos a disposición de los usuarios o de otras aplicaciones, para temas como el monitoreo del clima, la detección de los niveles de ruido en las ciudades o el registro de la contaminación del aire. 

Aplicar esta tecnología para hacerle un seguimiento a la temperatura que deben mantener los alimentos para estar bien conservados durante el transporte es la intención de Óscar Andrés Urbano Vallejo, magíster en Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien diseñó un sistema compuesto por módulos de hardware y software que permitieron recolectar esa información durante el recorrido. 
“Se llama framework porque de cierta manera es como un esqueleto o una base de la que se puede partir para crear un sistema grande, aplicable a una industria real”, explica el investigador, quien detalla que este se compone de sensores, gateways (enlaces) y de un sistema de información (la nube) para monitorear y guardar las mediciones de temperatura. 
La idea es ofrecer una alternativa a los costosos equipos de monitoreo, que rondan los 50 y 100 euros, con el diseño de sensores basados en etiquetas y gateways que implementan tecnología de identificación por radiofrecuencia o RFID (del inglés Radio Frequency Identification), lo que convierte los sensores en etiquetas económicas –cerca de 2 euros– que acumulan los datos y pueden ser leídos de manera inalámbrica y sin línea de vista. 

El investigador ya había trabajado con esta tecnología en el Grupo de Investigación en Compatibilidad Electromagnética de la U.N., en el proyecto de “Plataforma de control inteligente vVehicular”, en el cual se implementó la tecnología RFID para identificar los vehículos y recolectar los datos que se subían a la nube para procesarlos en forma de sistemas inteligentes de transporte. 
“En este caso la idea es similar, solo que se va a monitorear la temperatura en cadena de frío y los datos que van a estar disponibles quedan para aplicaciones dedicadas a empresas relacionadas con la industria alimenticia”, señala el magíster. 
Es así como el sensor, que se introduce en una de las cajas de la carga, está tomando datos continuamente sobre la temperatura durante el trayecto y los almacena en la memoria. 
“Cuando llegan al punto de entrega, los datos se extraen al pasar por el gateway (o lector RFID) y se suben a la nube, donde quedan disponibles a través de un sitio web para las empresas de alimentos y en últimas para el consumidor, quien también debe estar preocupado por la calidad de los productos que adquiere”, manifiesta el investigador Urbano. 

Naranjas de calidad

Este sistema se puso a prueba en el Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo, de la Universidad Politécnica de Valencia, para transportar naranjas. Para esto se instaló un prototipo del dispositivo en una caja de naranjas enviada desde Valencia (España) hasta Cork (Irlanda).

Esta prueba duró 8,8 días, tiempo que tardó el producto en llegar a su destino final, en el que se registró la temperatura a la que estuvo expuesto durante el recorrido; estos datos permitieron inferir que el producto llegó en buenas condiciones, lo que fue certificado por el personal que finalmente lo recibió. 

Gracias a este proyecto el magíster ha recibido varias propuestas para presentar el framework desarrollado a convocatorias de emprendimiento en Valencia (España). A pesar de que por temas de trabajo se mudará a Francia, como el sistema es propiedad intelectual de la U.N. y de la Universidad Politécnica de Valencia, ambas instituciones podrían aprovechar esta oportunidad.


miércoles, octubre 24, 2018

Nevera operaría con energía solar en zonas remotas

El sistema, que funciona por medio de baterías que se cargan con energía proporcionada por paneles solares, permitiría mantener en funcionamiento una nevera de 130 litros para uso industrial durante las 24 horas del día.

La nevera sobre la que se investiga en la U.N. tiene una capacidad de 130 litros y utiliza gas propano como refrigerante. Foto: Ricardo González - Archivo Unimedios

La nevera, con intercambiadores de aluminio, aislamientos de poliuretano y control inteligente, se podría trasladar con el resto del equipo en una camioneta pequeña con capacidad para hasta una tonelada.

El sistema desarrollado por la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) y la empresa Synenergy tiene una serie de controladores que permiten mantener la carga de las baterías, junto con un flujo regulado de energía, de manera que se garantice su funcionamiento en el punto más óptimo de eficiencia.

Como al introducir cualquier producto en la nevera se requiere más frío, y mientras pasa el tiempo la demanda de energía es menor, el sistema está programado para ajustar el ciclo de refrigeración según la demanda.
“Básicamente el sistema de control toma la temperatura interna que tiene la cámara entera de la nevera junto con el producto, para adecuar el ciclo de refrigeración”, explica el profesor Fabio Sierra, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la U.N.
Con un promedio de 2,4 Kw/hora de energía almacenados por día, el sistema aporta el consumo total de energía de esta nevera, que consume una potencia de 60 vatios. El sistema –paneles, baterías y control– también podría ser empleado para otros electrodomésticos.


Cuartos fríos

La siguiente fase está proyectada para que mediante un proceso similar se puedan construir cuartos fríos, con temperaturas de 4 oC y un área de 4 a 8 m3.
“Aunque una nevera de estas características cuesta 12 millones de pesos, la que hemos diseñado costaría 8 millones de pesos, incluyendo la planta solar”, destaca el docente, quien además llama la atención sobre el hecho de que el costo del kilovatio-hora eléctrica costaría 600 pesos, apenas 100 pesos por encima de la oferta actual en el mercado.
Aunque la disposición de las celdas y el conjunto del equipo requeriría de un espacio que no se tiene en las zonas urbanas, pero sí en las rurales, garantizar su óptimo funcionamiento solo dependería de un monitoreo regular de las baterías y la limpieza frecuente de los paneles.
“Con un entrenamiento básico cualquier persona podría usar el sistema. Basta con realizar una inspección para cerciorarse de que las baterías no se calientan en exceso, además de revisar con frecuencia el cableado y ubicar la nevera en un lugar sombreado y con buena ventilación, para que sus paredes no se calienten”, afirma el profesor Sierra.

Desarrollo rural

A pesar de que la cobertura eléctrica del país abarca gran parte del territorio nacional, departamentos como La Guajira, Vaupés, Amazonas, Putumayo y Vichada se encuentran por debajo del 75 % de cubrimiento, por lo cual el sistema sería una gran alternativa, sumado al hecho de que los aparatos conectados estarían menos expuestos a cambios abruptos en el flujo de corriente que pudieran quemarlos.
“Si no se tienen sistemas de refrigeración no se puede hablar de un proceso de poscosecha adecuado en el que el producto se almacene y sea más fácil de comercializar, en el caso de las frutas, en forma de pulpas”, destaca el docente, quien dirige la Red Internacional para la Promoción de la Investigación y Docencia en Energización Rural para el Desarrollo Agroindustrial Sostenible (Prideras).
Puesto que a través de los procesos de despulpado también se evitaría disponer de una gran cantidad de residuos en los centros urbanos, estos desechos se podrían emplear en otros procesos de transformación de biomasa en abonos orgánicos o fuentes alternativas de energía.

Los investigadores de la U.N. estiman que el prototipo de la nevera estaría listo en seis meses.


martes, octubre 23, 2018

Orientación sexual: los genes tienen algo nuevo que decir

Un grupo de 14 científicos que realizaron un estudio con cientos de miles de personas, el más grande hasta ahora, descubrió cuatro variantes genéticas que fueron más comunes en personas que informaron al menos un caso de comportamiento sexual con personas del mismo sexo.
PIXABAY
Hace apenas un mes, en una decisión histórica, la Corte Suprema de India anuló el artículo 377 de su carta de derechos, redactado hacia 1860, según el cual el sexo homosexual consensuado era un acto “contra natura”. En la India, como en muchas otras culturas y grupos conservadores, el principal argumento para rechazar a las personas con una orientación sexual no heterosexual ha sio casi de forma imperturbable que se trata de un comportamiento “no natural”.
Pero nuestro ADN parece contener pruebas para refutar ese argumento que a veces busca amparo en tradiciones religiosas y otras en una idea incompleta de la biología humana. Andrea Ganna, investigadora del Broad Institute en Cambridge (Massachusetts) y de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, y 13 colegas de otras instituciones científicas aprovecharon la reunión de la Sociedad Estadounidense de Genética Humana para presentar los resultados del “mayor estudio genético de orientación sexual”.
Ganna y sus coequiperos examinaron datos de cientos de miles de personas que proporcionaron información sobre su orientación sexual y su ADN a través del estudio del Biobanco del Reino Unido y la firma privada de genética 23andMe. En total, 450.939 personas manifestaron nunca haber tenido relaciones sexuales con alguien del mismo sexo, frente a 26.890 que sí lo hicieron.
“Me complace anunciar que no existe un ‘gen gay’”, dijo Ganna en la conferencia. “Más bien, la ‘no heterosexualidad’ está en parte influenciada por muchos efectos genéticos minúsculos”.
Al comparar el ADN de unos y otros, identificaron cuatro variantes genéticas en los cromosomas 7, 11, 12 y 15 que parecían tener alguna relación con la orientación sexual. Dos de las variantes específicas para hombres que reportaron experiencias sexuales con personas del mismo sexo resultaron asociadas curiosamente en estudios previos a la calvicie, la del cromosoma 15, mientras la otra se asienta en una región rica en receptores olfativos en el cromosoma 11.
Ignacio Zarante, profesor e investigador del Instituto de Genética Humana de la Universidad Javeriana, explica que la técnica que usaron estos científicos se ha convertido en una de las herramientas más útiles para establecer conexiones entre distintas enfermedades, desde la esquizofrenia hasta las enfermedades cardíacas. “Dan un gran poder de análisis por el tamaño de las muestras”, dice. Lo novedoso es que en esta ocasión los investigadores fueron en busca de marcas genéticas asociadas a comportamientos humanos complejos. “Es un avance interesante”, comenta, “pero no es una prueba con un 100 % de certeza. Es una prueba gigante y además nos indica que con esos tamaños de muestra podríamos comenzar a explorar mejor los comportamientos humanos complejos”.
Esto no quiere decir que alguien va a ser heterosexual o no. Realmente está diciendo que habrá una posibilidad un poco más alta o más baja”, dijo Benjamin Neale, genetista del Instituto Broad y uno de los líderes del estudio.
El debate sobre la naturaleza biológica o cultural de la orientación sexual humana sigue abierta. Así lo cree Dean Hamer que en los años noventa inició este tipo de estudios cuando logró reclutar como voluntarios a 409 parejas de hombres homosexuales para examinar unos 300.000 fragmentos de su ADN. En 1993 Hamer presentó sus resultados provocando un gran debate público. En los periódicos y medios de comunicación el hallazgo de una región en el brazo largo del cromosoma X, conocido como Xq28, fue presentado como el “gen de la homosexualidad. Sus estudios fueron ampliamente debatidos y cuestionados.
Ahora que su vieja obsesión por descubrir un encadenamiento entre nuestros genes y nuestra orientación sexual ha regresado al debate público, Hamer, consultado por la revista Science, comentó: “Es importante que finalmente se preste atención a la genética de la orientación sexual] con muestras de gran tamaño e instituciones y personas sólidas. Este es exactamente el estudio que nos hubiera gustado realizar en 1993”.

lunes, octubre 22, 2018

Tecnología en la salud de Colombia, pendiente en zonas rurales

"La desigualdad entre lo urbano y lo rural de Colombia se refleja en la atención en salud y la calidad de los servicios que reciben quienes están en el campo, por ejemplo, frente a los que viven en ciudades capitales".
La tecnología en salud se ve, principalmente, en la atención que se ofrece en ciudades principales, no tanto en las zonas alejadas o rurales. FOTO ARCHIVO
Dicha premisa la plantea José Norman Salazar, director del Centro Colombiano de Derecho Médico, al destacar que en el país se pueden encontrar tecnologías de punta para el tratamiento de cualquier enfermedad.
El dolor de cabeza se siente porque estas herramientas tecnológicas están concentradas en las principales ciudades, pero al revisar los municipios pequeños o zonas rurales, el panorama se torna crítico. “Existe una gran disparidad, porque podemos estar a la vanguardia en tratamientos, pero esa realidad se puede ver en pocos lugares”, asegura.
Polos opuestos
La misma percepción la tiene Augusto Galán, director del observatorio Así Vamos en Salud, quien destaca que hasta en una misma ciudad, como Bogotá, se refleja esa realidad.
“No es lo mismo que te atiendan en una clínica del norte, donde hay un polo de desarrollo avanzado, a que te atiendan, tecnológicamente hablando, en una del sur”, dice el experto, quien agrega que superar ese rezago es uno de los grandes retos gubernamentales, y no solo hablando del presidente Iván Duque, sino que debe ser asumido por futuros gobernantes.
Galán resalta que debe haber especial interés en la ruralidad, ya que “uno encuentra que allí hay más dificultades, y estamos hablando del 78 % de los municipios, donde viven al menos 14 millones de colombianos”, quienes sufren para satisfacer necesidades básicas en salud, “porque la dotación médica puede llegar a ser precaria”.
Sostenibilidad, otro asunto

En esta línea, los consultados sostienen que al implementar tecnologías o tratamientos de punta se debe revisar el costo-beneficio de hacerlo.
Por ejemplo, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo), el gasto en medicamentos representa entre el 17 % y el 25 % del presupuesto de salud del país.
Fedesarrollo destaca que “el establecimiento de las Redes Integradas de Servicios y el modelo de atención primaria en salud pueden contribuir sustancialmente e reducir el desperdicio –de recursos–, disminuyendo el uso de servicios de emergencia como puerta de entrada al sistema, reduciendo hospitalizaciones evitables, y previniendo enfermedades crónicas”.
Con esto coinciden los consultados, quien además expresan que debe analizarse el costo-beneficio de implementar una tecnología o un medicamento para determinado tratamiento.
Ante esto, Fedesarrollo resalta que “el sistema de priorización ayudará a que las tecnologías que se cubran con recursos públicos aporten beneficio y valor, evitando así el peor de los desperdicios en tecnologías sin demostrada efectividad o reducida costo-efectividad”.
Con esta idea de efectividad coincide el exministro de Salud Jaime Arias, al exponer que aunque Colombia cuenta con la capacidad para implementar la telemedicina, es decir, atención médica vía teléfono o internet, aún no es una estrategia fuerte. “Solo se está haciendo de manera incipiente en zonas remotas” y aquí hay una solución que la tecnología pone en las manos del país, pero que aún no es explotada, concluye Arias,.
Este y otros retos serán abordados el 24 de octubre, durante el foro “Medicina & Tecnología, la llave de la supervivencia” que organiza EL COLOMBIANO, y que permitirá tener otras visiones sobre este sector, uno de los que más les preocupa a los colombianos.

domingo, octubre 21, 2018

Alianza colomboespañola para crear software en Cali, con inversión de casi $1 millón de euros

Después de un año de diálogo y estudios, Axioma, de Cali, concretó un acuerdo con Intergromics, una empresa española con oficinas en Estados Unidos, China, Inglaterra y Bulgaria.

Equipo de trabajo Parquesoft Cali

El acuerdo crea la sociedad Omicsco Limitada, en el Parquesoft Cali.

¿Pero cómo es el asunto? La bioinformática se define como la aplicación de tecnología de computadores a la gestión y análisis de datos biológicos. 

Se puso de moda en 1995 cuando se reveló el Proyecto Genoma Humano (que tenía como objetivo secuenciar el ADN de las personas). Con el auge de Internet, la relación entre la biología molecular y la informática ha marcado una revolución en la comunidad científica. 

Pero también tiene que ver con la proteómica en el descubrimiento de fármacos contra enfermedades.

Este proyecto requerirá una inversión cercana al millón de euros durante varios años. "Se aprovechará la experiencia de ParqueSoft con el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), un grupo de profesionales que consideramos único en Latinoamérica", dice el profesor José María Carazo García.

El director de investigación y desarrollo de la compañía española, Eduardo González, destacó la capacidad del recurso humano. Integromics es una de las 20 farmacéuticas más reconocidas del mundo.

Cali en la era bioinformática

Allí, después de un año de diálogo y estudios, Axioma, de Cali, concretó un acuerdo con Intergromics, una empresa española con oficinas en Estados Unidos, China, Inglaterra y Bulgaria. El acuerdo crea la sociedad Omicsco Limitada, en el Parquesoft Cali.

Sociedad Omicsco Limitada, en el Parquesoft Cali.


¿Pero cómo es el asunto? La bioinformática se define como la aplicación de tecnología de computadores a la gestión y análisis de datos biológicos.

Se puso de moda en 1995 cuando se reveló el Proyecto Genoma Humano (que tenía como objetivo secuenciar el ADN de las personas). Con el auge de Internet, la relación entre la biología molecular y la informática ha marcado una revolución en la comunidad científica.

Pero también tiene que ver con la proteómica en el descubrimiento de fármacos contra enfermedades.

Este proyecto requerirá una inversión cercana al millón de euros durante varios años. “Se aprovechará la experiencia de ParqueSoft con el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), un grupo de profesionales que consideramos único en Latinoamérica”, dice el profesor José María Carazo García.

El director de investigación y desarrollo de la compañía española, Eduardo González, destacó la capacidad del recurso humano. Integromics es una de las 20 farmacéuticas más reconocidas del mundo.

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