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miércoles, enero 31, 2018

Colombianos podrán aplicar a becas de la Fundación Amgen para estudiar en Japón

La Fundación Amgen abrió la convocatoria para que los estudiantes de todas las universidades de Colombia en áreas enfocadas de ciencia e ingeniería puedan postularse a las becas de los programas de investigación que ofrecen la Universidad de Kyoto y la Universidad de Tokyo en Japón.


Las áreas de investigación ofrecidas incluyen temas de: bioquímica, bioingeniería, bioinformación, biosociología, biotecnología, química y biotecnología biomolecular, química, inmunología, farmacología médica, microbiología molecular, celular y biología del desarrollo, genética molecular, medicina molecular, neurobiología, neurociencia, patología, sicología fisiológica, estadística y toxicología.

Así mismo, los becados tendrán la oportunidad de participar en el simposio de Japón, el cual estará liderado por científicos que trabajan en la industria o academia de esta área.

Los alumnos que quieran participar de esta oportunidad deberán diligenciar sus datos en un formulario que se encuentra enhttp://www.amgenscholars.com/japan-program hasta el 1 de febrero de 2018 y seguir los siguientes pasos:

Ser estudiantes no graduados, inscritos a universidades o instituciones educativas que certifiquen títulos profesionales.

Deben haber terminado por lo menos segundo semestre.

Tener un excelente desempeño académico.

Demostrar habilidades en inglés con un puntaje de 72 en el examen TOFEL o una calificación general de 5.5 en el examen del IELTS.

Interés de aplicar a un PH.D.

Cada año, el programa ofrece a estudiantes de pregrado la oportunidad de participar en una experiencia práctica de investigación durante 8-10 semanas.

Las fechas propuestas para el 2018 son:

Universidad de Kyoto: junio 12 - agosto 6 

Universidad de Tokyo: junio 11 - agosto 6

lunes, enero 29, 2018

Nacen los primeros monos clonados con la «receta» de «Dolly»

Los dos macacos genéticamente idénticos, creados por un equipo chino a partir de células fetales, pueden ayudar a estudiar enfermedades humanas.

Los pequeños «Zhong Zhong» y «Hua Hua», de ocho y seis semanas de vida - Qiang Sun / Mu-ming Poo / Academia China de las Ciencias


Se llaman «Zhong Zhong» y «Hua Hua» y, a primera vista, parecen dos crías cualesquiera de su especie, los macacos de cola larga. Con ocho y seis semanas de vida, respectivamente, son curiosos y activos, juegan, chillan, saltan, se suben uno encima del otro... Pero estos monitos nacidos en el Instituto de Neurociencias de la ciudad china de Shanghái son los primeros primates en llegar al mundo gracias a la misma técnica que la famosa oveja «Dolly». La investigación, dada a conocer en la revista «Cell», suscita un profundo debate ético por la cercanía de estos animales a nosotros y el miedo a la clonación humana. Sin embargo, sus «padres» científicos defienden que puede resultar muy valiosa para estudiar enfermedades genéticas, desde patologías cerebrales al cáncer.
«Zhong Zhong» y «Hua Hua» no son los primeros monos clonados. Científicos del Centro Regional de Investigación con Primates en Oregon (Estados Unidos) lograron en 1999 la clonación de «Tetra», una hembra rhesus, que es quien se lleva los honores. Pero en esa ocasión se empleó un método más simple de división de embriones, la forma en la que surgen los gemelos de forma natural, que solo puede generar hasta cuatro descendientes a la vez. En cambio, los monitos recién nacidos son producto de la transferencia nuclear de células somáticas, una estrategia por la que los investigadores extraen el núcleo de un óvulo y lo reemplazan por otro de una célula corporal diferenciada. El embrión «reconstruido» se convierte en un clon del animal donante.

Esa es la técnica que logró que «Dolly» naciera hace 20 años y que se ha empleado con éxito con otros mamíferos como ratones, caballos, gatos, perros e incluso vacas. Sin embargo, los primates se resistían por razones que los científicos no conseguían entender. El equipo chino superó este desafío al introducir moduladores epigenéticosdespués de la transferencia nuclear que activan o desactivan los genes que inhiben el desarrollo embrionario.


El equipo descubrió que su tasa de éxito aumentaba al transferir núcleos tomados de células fetales diferenciadas, como los fibroblastos. Eso sí, «Zhong Zhong» y «Hua Hua» son clones de los mismos fibroblastos fetales de macaco, no de una célula adulta. También se emplearon células de donante adulto, pero esos clones solo vivieron durante unas pocas horas después del nacimiento. «Probamos varios métodos diferentes, pero solo uno funcionó», dice Qiang Sun, autor principal del estudio. «Hubo muchas fallos antes de encontrar una forma de clonar con éxito un mono», reconoce. El procedimiento, en extremo delicado, requirió varios años.

La clonación de primates es a todas luces delicada. Para muchos, abre la puerta a la experimentación humana, además de suponer un dilema ético por el trato que se da a unas criaturas que se nos parecen tanto. El laboratorio chino asegura seguir estrictas pautas internacionales para la investigación con animales y reconoce la necesidad de abrir un debate sobre las prácticas que pueden ser aceptables en la clonación de primates no humanos. 


Al mismo tiempo, los investigadores subrayan que la posibilidad de tener monos clonados con los mismos antecedentes genéticos puede ayudar a entender la influencia de ciertos genes en distintas enfermedades humanas como patologías cerebrales y del sistema inmune, tumores o trastornos metabólicos, además de poder probar la eficacia de diferentes medicamentos. 

Mientras, los investigadores planean continuar mejorando esta técnica de clonación, que también se beneficiará del trabajo futuro en otros laboratorios, y seguir el desarrollo físico y cognitivo de «Zhong Zhong» y «Hua Hua». Los bebés se alimentan con biberón y están creciendo normalmente en comparación con los ejemplares de su edad. El equipo también espera que nazcan más clones de macacos en los próximos meses.



domingo, enero 28, 2018

Desde el espacio, la Nasa estudiará la biodiversidad colombiana

Estación Espacial en la cual se encuentra un dispositivo para estudiar la biodiversidad colombiana. Foto Nasa
La Nasa tiene ahora otro compromiso: investigar la biodiversidad colombiana, gracias a tres proyectos propuestas por el Instituto Humboldt e instituciones de Estados Unidos.
Las propuestas serán financiadas por la agencia espacial y desarrolladas con el American Museum of Natural History, el Instituto Max Planck y las universidades City of New York, Pace, Yale, Temple y Northern Arizona
Con la información que se obtenga se conocerán indicadores de estado y degradación de los ecosistemas, así como el atlas de la biodiversidad nacional fundamental para la toma de decisiones.
Los proyectos integrarán las observaciones terrestres para la toma de decisiones sobre la gestión y conservación de la biodiversidad y consolidarán una red nacional de observación de la diversidad biológica, aparte de desarrollar herramientas informáticas que formen mapas de distribución de especies y de estructura de hábitats a partir de imágenes satelitales, entre otras actividades, dijo el Humboldt en un comunicado.
Estas iniciativas apoyan la gestión GEO, red global de observaciones satelitales de la Tierra, que se concentra en temas como agricultura, clima, salud, biodiversidad, energía, desastres, desarrollo urbano e infraestructura.
Todos los proyectos colombianos se centran en biodiversidad, explicó María Cecilia Londoño, investigadora del Instituto Humboldt y coinvestigadora de dos de las tres propuestas.
Para estudiar la degradación de ecosistemas, se utilizará información del satélite Gedi de la Nasa. Es parte de la Estación Espacial y registra imágenes terrestres para investigar las dinámicas de los ecosistemas globales. Hoy también monitorea bosques tropicales con disparos de rayos láser a las copas de los árboles, tomando datos de su altura y estructura interna.
También se creará un software para evaluar indicadores de cambio de la biodiversidad, dijo el coinvestigador Jorge Velásquez, del Instituto Humboldt
El Humboldt comenzará de inmediato a poner en marcha los proyectos y centrará la toma de decisiones en la red Peace (Plataforma para análisis ecológicos de los ecosistemas colombianos) conformada por académicos de las universidades Nacional de Colombia, de los Andes, del Rosario, Industrial de Santander, de Medellín, entre otras, quienes darán soporte a los análisis con el fin de elaborar síntesis de datos sobre biodiversidad.
Colombia posee 81 tipos de ecosistemas y ha registrado casi 60 000 especies.

Reconstruyen el ADN de un esclavo por 800 parientes vivos

Un equipo de genetistas descifró el ADN de Hans Jonatan, quien en 1805 se convirtió en la primera persona negra y libre en radicarse en Islandia.


No hay fotos conocidas de Hans Jonatan, pero este es su nieto, Ludvik Ludviksson. / Helga Tomasdottir

En 1802, Hans Jonatan hizo historia. Ese año, de acuerdo con los registros del gobierno islandés, emprendió una huida que lo llevó hasta esa isla que roza el Ártico. Hans Jonatan, que nació negro del vientre de Emilia Regina, esclava doméstica en la isla de St. Croix (en ese entonces una colonia danesa), se declaró un hombre libre, escapó de la casa de su amo en Dinamarca y desapareció.
Tres años más tarde era el primer hombre negro y libre viviendo en el poblado de Djúpivogur, en Islandia, donde se casaría e iniciaría la descendencia que permitió reconstruir su ADN dos siglos más tarde, una hazaña sin precedentes.
Una vez más, Jonatan hace historia. “Que sepamos”, escribieron los autores del trabajo publicado en la revista Nature Genetics, “este estudio es el primero en usar datos del genotipo de individuos contemporáneos, así como información de sus relaciones genealógicas, para reconstruir una porción importante del genoma de un individuo nacido hace más de 200 años”.
Para adelantar su estudio, los científicos, liderados por investigadores de la firma biofarmacéutica islandesa deCode Genetics, hurgaron en la base de datos de ese país, que hoy no sobrepasa los 400.000 habitantes. De esta forma rastrearon a 788 de sus descendientes y lograron secuenciar, es decir, desenredar y decodificar, el ADN de 202 de ellos, 182 de manera parcial y 20 de manera total.
El paso siguiente fue comparar la información genética de estos descendientes con ADN perteneciente a personas con ascendencia africana. Encontraron 674 fragmentos que coincidían y que habrían heredado del primer hombre negro en habitar el recóndito país.
“Debido al relativo aislamiento de los islandeses, los fragmentos de ADN genuinamente africano en los descendientes de Jonatan sólo pudieron haber provenido del mismísimo Jonatan”, escribieron los investigadores. Luego, tras una revisión detallada del árbol genealógico del hombre, los científicos descartaron varios trozos de ADN cuyo origen africano no era del todo claro.
Con los 593 fragmentos de ADN restantes, los investigadores utilizaron un programa computacional para reconstruir el 38 % del ADN de Hans Jonatan. Los científicos son conscientes de que la particularidad del caso facilitó su tarea, pero creen que tiene otro tipo de aplicaciones a la hora de reconstruir el pasado genético de comunidades alrededor del mundo.
De hecho, el estudio arrojó datos sobre el origen de la madre de Jonatan, Emilia Regina, de quien los registros históricos sólo decían que había sido llevada a St. Croix desde algún lugar de África. Tras identificar las combinaciones particulares que pudieron estar presentes en el ADN del primer hombre negro y libre de Islandia, los científicos lograron concluir que probablemente su madre fue capturada en una región de África en la frontera moderna entre Benín, Camerún y Nigeria.
Con los mismos datos, los investigadores confirmaron que su padre fue un hombre blanco, tal como consta en los registros históricos, en los cuales se señala que Jonatan era hijo de Emilia Regina y del secretario de la plantación de caña donde ella vivía, Hans Gram.
Tras la bancarrota de la plantación, Emilia Regina y su hijo, también esclavizado, fueron llevados a Dinamarca por órdenes de sus dueños. No obstante, el país prohibía la esclavitud por fuera de sus colonias y por esta razón, a los 17 años, Jonatan se declaró hombre libre y tras un pleito legal, que perdió, emprendió la huida con la que hizo historia.

jueves, enero 25, 2018

Conozca la impresionante biodiversidad del río Bita, el rincón virgen del Orinoco

Una expedición liderada por el Instituto Humboldt y la Fundación Omacha a este impresionante río del Vichada descubrió su importancia biológica.

Una panorámica del río Bita en temporada de aguas altas.

Hace dos años, el río Bita, ese largo cordón que recorre 1700 kilómetros de la Orinoquia colombiana, vio como más de 40 científicos se asentaron en carpas y embarcaciones en sus orillas. Sacados de todos los rincones del país, los biólogos se propusieron despejar el interrogante sobre la biodiversidad de ese rincón de los Llanos Orientales.

La idea había nacido cinco años antes, en el escritorio del subdirector de Asuntos Científicos del Instituto Humboldt, Germán Andrade. En un modesto artículo de revista, Andrade propuso un nuevo concepto para la gestión de conservación de sistemas fluviales en Colombia. Por esos años poquito se hablaba del desarrollo sostenible en el país. Su idea, que sonaba nueva, caló en los oídos de biólogos, instituciones científicas y gubernamentales del país.

Para 2014, esa idea ya era tenía un acuerdo de voluntades entre autoridades y sociedad civil respaldado por el Ministerio de Ambiente, el Instituto Humboldt, la Gobernación del Vichada, la Fundación Omacha, WWF Colombia, Corporinoquía, Parques Nacionales de Colombia, Fundación Orinoquía, Reserva Natural la Pedregoza, la Armada Nacional y la Fundación Palmarito.

Con plata de regalías se armó el proyecto Bita, el primero en tratar de entender qué riquezas naturales ocultaba el río bajo sus aguas café con leche y sus morichales. “En este mundo intervenido por el ser humano, el río Bita -que está intacto en un 94,5%- es una rareza”, le contó en su momento Adriana Camacho, quien coordinó el proyecto, a El Espectador. “Si no lo manejamos de manera inteligente, es probable que este río termine como el Magdalena”, dijo Camacho.

Tras varias expediciones que abarcaron a pie, por lancha y con fotos satelitales los 710 kilómetros que separan al nacimiento del Bita, en La Primavera (Vichada) de su desembocadura del Orinoco, el Instituto Humboldt publicó el libro “Biodiversidad del río Bita”, el libro con la información más exacta y completa sobre los miles de plantas y animales que se conservan en la región.

Los datos que recogieron los científicos son impresionantes: 1.134 especies de plantas, invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.

La investigación demostró que, gracias a su estado de conservación, el Bita es un refugio de aves y peces migratorios; el hogar de la mayor cantidad de mamíferos del país y la cuna de tres especies de plantas únicas en Colombia y el mundo, así como el primer lugar en registrar ocho nuevos camarones y plantas.

Los sorprendentes hallazgos en el Bita

A través de impresionantes morichales -una planta característica del Llano, que son es visible en entornos con una gran cantidad de agua pura- los científicos encontraron al 3,2 de los primates de la nación.

Formación de morichales en la parte alta del río bita.

Además, sobre las más de 424 especies de plantas vieron volar seis especies de murciélagos, caminar pesadamente a 34 especies de escarabajos -siete de ellos con alto valor para la conservación- y reptar a 18 especies de anfibios y 38 de reptiles.

Gracias a la instalación de cámaras trampa y observaciones directas, los científicos obtuvieron más de 21.000 registros de los mamíferos del Bita. En total, los investigadores se toparon con 63 especies de este tipo de animales, el 12% de la cantidad de mamíferos del país.

La riqueza bajo las aguas café con leche del Bita no se queda atrás. De acuerdo con el instituto Humboldt, “se identificaron especies claves, objetos potenciales de conservación, como el delfín rosado del Orinoco (Inia geoffrensis), la nutria gigante y la neotropical”.


Como señala Fernando Trujillo, director de la Fundación Omacha, estas son “especies sombrilla” es decir, animales que para existir necesitan de otros más pequeños, que a su vez necesitan de otros más pequeños o de flora para alimentarse. Proteger a estos grandes depredadores implica proteger a todos aquellos de los cuales dependen sus presas.


Entre estas pequeñas especies acuáticas que podrían beneficiarse del cuidado de las “sombrilla”, están las diez especies de camarones identificadas, el único cangrejo visto en el río y las 254 especies de peces recolectadas, una de ellas en peligro y cuatro en estado vulnerable.

Por si fuera poco, los investigadores vieron además 201 especies de aves, de las cuales, 22 no tenían reportes en esta zona del Vichada o están restringidas a ciertas regiones de la cuenca del río Bita, según reportó el Instituto Humboldt.


Es evidente que el río Bita merece el estatus de protección que desde hace varios años se viene promoviendo para él. Si bien apenas el 2,5% de su cuenca ha sido degradada por procesos agrícolas y un 3% por procesos de urbanización, es evidente que las presiones relacionadas con la deforestación en el piedemonte llanero, así como los intereses de la mega agricultura y la ganadería que pretenden “drenar” estas sábanas, cuya biodiversidad depende de esas aguas que inundan por épocas estas tierras de los Llanos.

Por esta razón, según información del Ministerio de Ambiente y sus aliados, el gobierno espera declarar este río como territorio Ramsar, con el fin de darle un sello internacional de protección que permitirá cumplir con ese sueño nacido en 2011 de que las regiones por donde se explaya se conviertan en ejemplos de sostenibilidad en el país.

FUENTE: EL ESPECTADOR

miércoles, enero 24, 2018

“El patrimonio más grande que tiene Colombia es su biodiversidad”: Iván Duque

“Para el 73% de los colombianos que somos menores de 45 años lo ambiental es parte fundamental de nuestra vida. Para nosotros, lo ambiental no es un pasivo o un costo, como lo piensan algunos, sino un activo del país que debe ser un eje central de nuestra visión de desarrollo”. Así lo dijo el candidato presidencial del Centro Democrático Iván Duque.


Lo señaló durante el foro público ‘¿Cómo responder a los retos ambientales y del desarrollo sostenible en Colombia?’, realizado hoy por el Foro Nacional Ambiental (FNA), Caracol Televisión, El Espectador, Fescol y la Universidad de los Andes.

Duque invitó al país a no satanizar sectores y a entender que sí es posible una conciliación de modelos. “Sí se puede ser ejemplo en materia ambiental y tener producciones sostenibles, por eso debemos conservar produciendo y producir conservando”, puntualizó.

Dijo que es necesario construir, desde edad temprana, una cultura nacional de medioambiente y de la biodiversidad para reducir la huella individual de carbono, que es necesario modernizar la institucionalidad ambiental, incluido el Sina y despolitizar completamente las Corporaciones Autónomas Regionales, Car. Así como promover el transporte limpio, fomentar con incentivos la agricultura sostenible y fortalecer presupuestalmente el sector, asociado con una agenda colectiva de protección de nuestra riqueza submarina”.

El candidato presidencial también se comprometió con la ratificación del Convenio de Minamata, para que Colombia sea un país libre de mercurio y dijo que su meta es que, “en el año 2040, todo el parque automotor sea eléctrico y tengamos mayor promoción del car Pool y el transporte en bicicleta”.

Iván Duque dijo que “debemos ejercer la política medio ambiental sin dogmatismo y ejercerla con la visión clara de que el patrimonio más grande que tiene Colombia es su biodiversidad”.

Aquí algunas de las propuestas presentadas por el candidato en materia de medio ambiente:

—Frenar la deforestación. Es la primera política necesaria para reducir emisiones de Co2.

—Incentivar el uso de transportes limpios: Que el mercado final automotor incentive más los vehículos eléctricos, se incentiven los sistemas de transporte masivo y el uso transportes alternativos.

—Reducción de la huella individual de carbono: Reciclaje, reducción, reutilización. Volver a enseñarle a los niños desde edad temprana políticas ambientales: proponemos la cívica del siglo XXI, e incentivar el uso bombillos eficientes.

—Incentivos para energías renovables: En el mercado energético nacional necesitamos que la matriz se abra mucho más hacia las renovables y para ellos hay que adaptar la regulación.

— Agricultura y ganadería sostenible: Necesitamos ganadería sostenible, Colombia ya tiene experiencia en este tipo de practicas en regiones como el Caquetá pero necesitanos que se generalicen en el país.

—Protección del agua, la conservación de páramos: La reducción del impacto en el cambio climático, la calidad del aire y la gestión limpia de los suelos.

— Mejor gestión de residuos: Tendremos compromiso nacional con la mitigación del cambio climático con mejor gestión de residuos.

—Concientización sobre la riqueza de la biodiversidad: Campañas que fortalezcan la cultura ambiental a nivel empresarial y familiar.

—Renovación y modernización de la institucionalidad ambiental: Con mayor presupuesto para inversión en prevención, protección, monitoreo y mitigación de daños ambientales.

—Fortalecimiento el Sistema Nacional Ambiental, SINA.

—Minería responsable: con los más altos estándares de responsabilidad ambiental, planeando los cierres mineros, la protección de acuíferos y ecosistemas, formalizando y combatiendo sin tregua la minería criminal.

domingo, enero 21, 2018

Nombre de nueva especie de rana descubierta en Brasil homenajea a Jorge Amado

La especie fue bautizada como Phyllodytes amadoi en un homenaje al fallecido novelista Jorge Amado, uno de los escritores brasileños más conocidos universalmente.


Rana bautizada como Phyllodytes amadoi en un homenaje al fallecido novelista Jorge Amado, uno de los escritores brasileños más conocidos universalmente. Mirco Solé - Fundación Botario - EFE

Un grupo de investigadores de una universidad brasileña descubrió una nueva especie de rana en Brasil, a la que bautizó como Phyllodytes amadoi en un homenaje al fallecido novelista Jorge Amado, uno de los escritores brasileños más conocidos universalmente.
La nueva especie fue descubierta en el sur del estado de Bahía y recibió su nombre para recordar la admiración que el autor de novelas como "Doña Flor y sus dos maridos" tenía por este tipo de anfibios, informó este martes en un comunicado la Fundación Grupo Boticario, una organización que promueve acciones de conservación ambiental y que financió la investigación.
"Quisimos homenajear a Amado por el gran cariño que él le tenía a estos animales. Quienes visiten el Memorial de Jorge Amado en Salvador (capital de Bahía) encontrarán varios objetos relacionados a anfibios que él coleccionaba", explicó el biólogo Mirco Solé, investigador de la Universidad Estatal de Santa Cruz (UESC) y coordinador del proyecto que concluyó con la descripción de la rana.
Amado, quien nació precisamente en un municipio del sur de Bahía el 10 de agosto de 1912 y murió en Salvador el 6 de agosto de 2001, es uno de los escritores más traducidos de Brasil y sus obras, como "Capitaes de Areia", "Gabriela, Cravo e Canela" y "Tieta do Agreste", figuran entre las que más han sido adoptadas para cine, teatro y televisión.
La amadoi, con 2 centímetros de longitud, es una de las menores ranas del género Phyllodytes pero su canto es más agudo que el de otras especies similares, explicó Solé.
De acuerdo con el especialista, el canto de esta rana es su principal característica y el elemento que ayudó a los investigadores a diferenciarla de las otras especies de su género.
Otra característica de esta rana es su hocico con forma redonda y una línea que va desde los ojos hasta los flancos.
La Phyllodytes amadoi tiene como hábito vivir en medio de bromelias, una planta abundante en la región sur del estado de Bahía y que es propicia para la reproducción de los anfibios por tener una gran capacidad para retener agua entre sus hojas.
Este es la segunda nueva especie de rana encontrada por los investigadores de la UESC en bromelias y la cuarta descubierta en el sur de Bahía por el mismo equipo.
"La amadoi es pariente de la Phyllodytes megatympanum, que descubrimos en 2015 y cuya descripción como nueva especie fue publicada el año pasado en la revista científica Zootaxa, la más importante del mundo", afirmó Solé.
Según la Fundación Boticario, las especies de anfibios figuran entre las más numerosas del reino animal, con cerca de 6.000 en todo el mundo, de las cuales 1.000 en Brasil, país considerad como el que cuenta con la mayor diversidad de sapos y ranas del planeta.

Cómo las plantas con flores evolucionaron y conquistaron el mundo hace millones de años

Científicos lograron descifrar un misterio que ni el propio Charles Darwin pudo: cómo las plantas con flores se expandieron por toda la Tierra. La clave está en el tamaño de su genoma.

Las angiospermas son el grupo de plantas más diversas con cientos de miles de especies. / Getty Images
Un misterio que ni el propio naturalista Charles Darwin pudo resolver.

¿Cómo las flores evolucionaron y se expandieron para convertirse en las plantas dominantes en la Tierra?

Las plantas con flores, o angiospermas, representan aproximadamente el 90% de todas las especies de plantas vivas, incluida la mayoría de los cultivos alimentarios.

En la historia superaron a otras plantas como las coníferas y los helechos, que son anteriores a ellas, pero la forma en que lo hicieron siempre fue un misterio. Hasta ahora.

Una nueva investigación sugiere que se debe al tamaño del genoma, y cuanto más pequeño, mejor.

"Realmente se trata de una cuestión de tamaño de celda y cómo se puede construir una celda pequeña y aún conservar todos los atributos que son necesarios para la vida", dice Kevin Simonin de la Universidad Estatal de San Francisco en California, EE.UU.

"Un misterio abominable"


Cientos de millones de años atrás, la Tierra estaba dominada por helechos y coníferas.

Luego, hace unos 150 millones de años, aparecieron en escena las primeras plantas con flores.

Se extendieron rápidamente a todas partes del mundo, cambiando el paisaje de verde apagado a colores vibrantes.

Las razones detrás del increíble éxito y la diversidad de las plantas con flores han sido debatidas durante siglos.

El propio Charles Darwin lo llamó un "misterio abominable", temiendo que este aparente desarrollo repentino pudiera desafiar su teoría de la evolución.

El investigador Simonin junto a su colega Adam Roddy, de la Universidad de Yale, se preguntaron si el tamaño del material genético de la planta (o genoma) podría ser importante.

Los biólogos analizaron los datos de los Royal Botanic Gardens, Kew, en Richmond, Reino Unido, sobre el tamaño del genoma de cientos de plantas, incluidas plantas con flores, gimnospermas (un grupo de plantas que incluyen coníferas y Ginkgo) y helechos.

"Evidencia firme"

Luego compararon el tamaño del genoma con características anatómicas, como la abundancia de poros en las hojas.

Según ellos, esto proporciona una "evidencia firme" del éxito y la rápida propagación de las plantas con flores en todo el mundo se debe a la "reducción del tamaño del genoma".

Al reducir el tamaño del genoma, que se encuentra dentro del núcleo de la célula, las plantas pueden construir células más pequeñas.

A su vez, esto permite una mayor absorción de dióxido de carbono de la fotosíntesis, el proceso por el cual las plantas utilizan la energía de la luz para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno.

Las primeras plantas con flores aparecieron hace unos 150 millones de años. / Getty Images
Las angiospermas pueden concentrar más venas y poros en sus hojas, maximizando su productividad.

Los investigadores dicen que la reducción del genoma ocurrió solo en las angiospermas, y esto era "un prerrequisito necesario para el rápido crecimiento de la cantidad de plantas terrestres".

"Las plantas con flores son el grupo más importante de plantas en la Tierra y ahora sabemos por qué han tenido tanto éxito", dicen.

La investigación publicada en la revista PLOS Biology deja abierta otras preguntas.

Por ejemplo, ¿por qué las plantas con flores pudieron reducir sus genomas más que otras? ¿Y por qué todavía existen los helechos y las coníferas, a pesar de sus grandes genomas y células?


jueves, enero 18, 2018

La científica de Corozal (Sucre) de la UTB que viajará a la Antártida

La aventura en el Continente Blanco de experta en tardígrados, especie que sobrevive a radiaciones

Rosa Leonor Acevedo Barrios  será una de las cartas científicas de la Costa que llegarán este año hasta la Antártida en misión de investigación, la cual parte a inicios de febrero próximo

Ella es profesora de planta en ciencias básicas de la Universidad Tecnológica de Bolívar, en Cartagena, magister en microbiología y candidata a doctor en toxicología ambiental.

“La Universidad Tecnológica lidera el proyecto institucional Tardígrados y bacterias provenientes de la Antártida. Esta es nuestra tercera expedición al ‘Continente Blanco’ y el objetivo es visitar diferentes puntos de esta inhóspita región y tomar muestras de musgos líquenes, y aislar e identificar tardígrados que son animales microscópicos de un milímetro pero los más resistentes del planeta”, dice la experta.

Pese a que estos poderosos animalitos hacen presencia en todo el mundo, para los científicos cobran vital importancia los que habitan en la Antártida porque sobre la región es donde está el orificio de la capa de ozono.

“Cuando los tardígrados están en condiciones climáticas adversas como en la Antártida, con temperaturas que en invierno pueden bajar hasta los 93 grados centígrados, ellos entran en una etapa de hibernación llamada criptobiosis, en el cual ellos pueden estar dormidos entre 110 y 130 años. Estos animales se reproducen por medio del huevo y tienen aplicaciones biomédicas y propiedades que los hacen resistentes a la radiación”, señala Acevedo Barrios.

El estudio de estas maravillosas especies podría ayudar a pacientes que han sido irradiados contra el cáncer y para la conservación de órganos y semillas.

En estado de criptobiosis, los tardígrados no envejecen. También les dicen osos de agua, tiene ocho patas, y tienen un tamaño de un milímetro.

En esta tercera misión a la Antártida, la Universidad Tecnológica de Bolívar va además en busca de bacterias que puedan servir par a la biotecnología.

Como resultado de esta expedición, los investigadores buscan un sistema de reparación del ADN como en el caso de los tardígrados que son resistentes a la radiación, y además servirán como indicadores de cambio climático, explica la bióloga Acevedo Barrios. 

El programa Antártico colombiano está liderado por la comisión colombiana del océano. 

Pero esta no será la primera experiencia de la bióloga Rosa Leonor Acevedo en esta región. Ya había estado en febrero del año pasado durante 45 días. Este año la acompañará la Microbióloga Industrial y Doctora en Ciencias Biológicas con énfasis en Biotecnología Ambiental, Carolina Rubiano. Las investigadoras estarán en esta región inhóspita durante 32 días.

“Lo más difícil para mí fue conciliar el sueño porque el día puede tener hasta 18 horas de pleno sol y solo seis horas pero no de oscuridad total”, explica. 

El equipo completo lo conforman además la ingeniera civil y magister en Ingeniería - Geotecnia, Ángela Barreto; Eliana Beltrán y el doctor Jaime Beltrán. 

“Todo lo que sucede en la Antártida con el mar, el aire, los microorganismos y animales que allí habitan tienen una profunda influencia en la vida de las regiones tropicales”, agrega la bióloga Acevedo. Los resultados de los tres años de expediciones de la UTB a la Antártida serán publicados en una revista de ciencias internacional.

FUENTE: EL TIEMPO

miércoles, enero 17, 2018

Descubrieron cuatro nuevas especies de flora en el país

La ‘Expedición Chocó’ arrojó resultados significativos para la biodiversidad colombiana.

El recorrido fue de 23,6 kilómetros, a una altura de 1.875 metros sobre el nivel del mar, en la Serranía del Darién

Hallazgos importantes para la Biología se hicieron entre el 30 de marzo y el 9 de abril de 2017, durante la ‘Expedición Chocó’, que forma parte del proyecto ‘Colombia-Bio’, impulsado por el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) y coordinado y liderado por el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP). 

Este proyecto propone la exploración de diversos ecosistemas que aún representan vacíos de información. Así, se descubren áreas no exploradas, marinas y continentales, para fortalecer las colecciones biológicas y documentar los archivos nacionales.

Durante la ‘Expedición Chocó’ se recorrió el cerro Tacarcuna, ubicado en la Serranía del Darién, en la frontera de Colombia y Panamá, con el objetivo de conocer los ecosistemas estratégicos del Andén Pacífico. 

La zona no ha sido explorada, debido a que en su momento fue una región de conflicto. Ahora, tras los acuerdos de paz, resultó ser uno de los lugares idóneos para llevar a cabo una de las expediciones que hacen parte del proyecto ‘Colombia-Bio’. 
La expedición empezó en el río Alquía en el Chocó y ascendió por la parte del cerro que es territorio colombiano.

En la exploración participaron especialistas en distintas materias de la fauna y la flora.

Unos 30 investigadores, en compañía de 15 auxiliares pertenecientes a comunidades indígenas de la región, participaron en la expedición. Dino Jesús Tuberquia, docente de la Facultad de Ciencias y Biotecnología de la Universidad CES de Medellín, participó con otros cuatro investigadores en la exploración florística de la expedición.

Los hallazgos más significativos en flora son cuatro especies nuevas para la ciencia colombiana, que si bien se conocían en Centroamérica nunca se habían registrado en el territorio nacional. 

En materia de descubrimientos, también son importantes aquellas especies que ya habían sido identificadas en el pasado, pero no estaban consideradas en los registros porque los investigadores dejaron de encontrarlas. 

Entre los redescubrimientos, Tuberquia destacó un helecho arbóreo conocido desde hace 136 años, que no se había vuelto a ver hasta ahora. 

Durante el recorrido por el cerro Tacarcuna también se encontraron tres especies amenazadas. Una de ellas es la Zamia manicata, un grupo de flores de un linaje muy antiguo, que data de la Era Mesozoica. También se econtró Reinhardtia gracilis, una palma que solo se ha visto en Centroamérica y en la zona del Darién. Y por último, Magnolia sambuensis, una especie de árbol maderable en peligro de extinción inminente.

El investigador dijo que a pesar de que ya han pasado meses desde la expedición, los hallazgos fueron revelados recientemente, pues las muestras de especímenes vegetales son llevadas a laboratorios para determinar si corresponden a registros existentes o no. 

“Es un trabajo de mucho cuidado, riguroso, que muchas veces exige el apoyo de especialistas en los distintos grupos o familias vegetales a las cuales pertenecen las especies que encontramos”, afirmó Tuberquia. 

Los datos pasan al Sistema de Información Biológica de Colombia. La ‘Expedición Chocó’ posibilitó el ingreso de cerca de 1.000 nuevos datos, entre fauna, algas y plantas. Proyectos como ‘Colombia- Bio’ son necesarios para el país, aún desconocido en materia biológica. El docente del CES aseguró que “las 56.343 especies registradas en el Sistema de Información Biológica de Colombia, corresponden a una identificación de tan solo el 50 por ciento del territorio nacional”. 

martes, enero 16, 2018

7.000 genes menos por tener hijos en solitario

Un gusano que se fecunda a sí mismo pierde una cuarta parte de su genoma para conseguirlo y empeora la calidad de sus espermatozoides.

Un macho y un hermafrodita (debajo) de C. briggsae - Da Yin, University of Maryland

La reproducción en el mundo animal es generalmente cosa de dos. Pero algunos gusanos han desarrollado la capacidad de hacerlo en solitario. En estas especies, un individuo puede criar consigo mismo para producir descendencia. Pero para alcanzar este comportamiento tan práctico y cómodo -¡no hace falta buscar pareja!- supone cambios drásticos e inesperados.

Un estudio dirigido por la Universidad de Maryland (EE.UU.) revela que los gusanos que se fecundan a sí mismos pierden un cuarto de su genoma, incluidos los genes que hacen que los espermatozoides sean competitivos. «Nuestros resultados sugieren que los genes que son esenciales durante decenas de millones de años pueden convertirse de repente en inútiles o pasivos, incluso cuando el sistema sexual cambia», explica Eric Haag, profesor de biología e investigador principal del estudio, publicado en la revista «Science».

Hace un millón de años, una especie de pequeños gusanos llamada Caenorhabditis briggsae desarrolló la capacidad de reproducirse por autofecundación. Como resultado, la mayoría son hermafroditas con órganos sexuales masculinos y femeninos. El grupo de Haag, que se centra en la evolución del sexo, ha estudiado durante mucho tiempo a esta especie debido a su comportamiento reproductivo inusual.

Para conocer cómo la autofecundación moldeó la evolución de C. briggsae, Erich Schwarz, profesor de biología molecular y genética en la Universidad de Cornell (Nueva York) y coautor del estudio, secuenció el genoma de Caenorhabditis nigoni, su pariente más cercano, que siempre se reproduce al aparearse con otros individuos. Al comparar los genomas de las dos especies, los investigadores encontraron que los gusanos C. briggsae tenían 7.000 genes menos. Es decir, con el tiempo, habían perdido aproximadamente un cuarto de su genoma.

Debido a que los dos gusanos difieren principalmente en su método de reproducción, los investigadores plantearon la hipótesis de que ese cambio sexual fue lo que condujo a la pérdida de genes. Para confirmar esto, compararon la actividad de genes en machos y hembras de C. nigoni y encontraron que casi tres cuartas partes de los genes perdidos eran más activos en los machos. Resulta que esos genes, llamados mss, otorgan una ventaja competitiva a los espermatozoides durante el apareamiento.

Genes dañinos

«El hecho de que todas las especies autofecundadas pierdan los genes mss sugiere que estos son muy útiles para los gusanos que tienen sexo masculino-femenino, pero dañinos para los que ya no tienen relaciones sexuales», explica Haag. «Lo que estamos viendo es una instantánea evolutiva de cómo una especie ajusta su reproducción».

Durante el estudio, los investigadores descubrieron que tener esperma masculino más competitivo cambiaba la proporción de sexos de la especie hacia una mayor producción de machos. Este cambio podría poner en riesgo la supervivencia de las lombrices porque tener demasiados machos retrasa el crecimiento de la población, y en la naturaleza los gusanos deben reproducirse lo más rápido posible para sobrevivir.

En el futuro, Haag y sus colaboradores planean investigar cómo los genes mss ayudan a los espermatozoides a competir. También quieren examinar los 7.000 genes perdidos restantes para descubrir su papel en C. briggsae. «Un número muy pequeño, pero importante, de genes podría tener roles muy antiguos en el apareamiento masculino-femenino, roles que se remontan al comienzo de la vida animal, hace 700 millones de años», afirma Schwarz.

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